Vergüenza y tristeza me produce el ver como sufren tanta gente tan esforzada de un territorio tan generoso como es Atacama.

Llegue a Copiapo en 1976 y vi tres veces esta tragedia, pero nunca con este nivel de daño y sorprende el nivel de indolencia de quienes nos gobiernan, tanto a nivel local, regional y nacional, para que se entienda hablo de varios gobiernos desde la ultima lluvia con aluviones de hace 18″años
Hoy se construyó un sinnúmero importante de viviendas en el entorno de la Quebrada de Paipote, restando territorio de absorción y se mantuvo la misma obra de arte bajo la carretera que une Copiapo con Tierra Amarila, que permite la evacuación en la caja del río , no considerando que se aumentaría el caudal y la velocidad del mismo y ya en los eventos anteriores colapso y hoy no hubo previsión y menos limpieza previa, pese a que Aeronáutica del Aeropuerto Desierto de Atacama comunico y advirtió que se venia este frente
Para que hablar de las obras de mitigación tanto privadas y públicas que se evitan o se hace vista gorda a sabiendas que estos eventos ocurren a lo lejos, pero cada vez con mas fuerza,
Vean todas las obras colapsadas, mayoritariamente diseñadas y ejecutadas por gente de otras ciudades que desconocen nuestro norte y los resultados los pagan los que habitan Atacama.

Hay tanta gente capaz y desinteresada, querendona y conocedora de su región , que no son consideradas, pues están los de siempre, los que nada aportan pero están y la verdad que quien quiere esta tierra, sabe de sus dolores y conoce las formas de prepararse para evitar estas realidades, que hoy son la diversión de los diversos canales de la televisión nacional
Realmente triste el desconocimiento de nuestra realidad, de  todos estos rostros que nos visitan para mostrar solo dolor y tragedia, no expresando en momento alguno las realidades humanas que cooperaron en acrecentar los efectos acontecidos.
En todos los gobiernos siempre existen los lujitos, que siempre son caros, el último el Kaukari, dineros importantes para obras condenadas a morir por causas naturales, cuando inversiones de ese nivel deben ser hechas en la ciudad. Nos faltan tantas cosas en todas las ciudades de Atacama y nada se invierte para evitar y mitigar estos tremendos daños
Si miramos desde lo ocurrido hace 18″años, en Copiapo nada se mejoró en el río, aun no se define un ancho de su caja, y quien diga que se definió , pues bien que se fiscalice  y evitemos situaciones como las que vemos río abajo, incluso desde la universidad hacia abajo.
En realidad son tantas sensaciones y tanta vergüenza que siento, que sentí necesario expresarlo, más aún cuando tenemos tantas visitas que nada dejan y que ojalá traigan una limpieza como la que necesita nuestro territorio, en todo el aparataje estatal que goza de una ineptitud generalizada y que obliga o poner caras nuevas y con capacidad e inteligencia para avanzar, pues Chile es uno solo y nos merecemos algo mejor.
Una vez mas veremos la solidaridad de nuestros compatriotas, resolviendo lo que un estado debe resolver para todos los suyos.

Capaz que aparezca el Bono Aluvión