El presidente del organismo con sede en Paraguay, Alejandro Domínguez, explicó la moción a los directores de competencia.

«Los cambios a los torneos de clubes de Conmebol surgen de un análisis técnico y riguroso de las necesidades y carácteristicas de Sudamérica», «Los clubes no deberían tener que elegir entre competir en el torneo nacional o el continental», «Armonizar calendarios fomenta calidad en ambos. Estas reformas hacen parte de una estrategia integral para fomentar el desarrollo del fútbol sudamericano y potenciar su competitividad»…

Con estas frases que escribió en su cuenta de Twitter, Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, intentó explicar los cambios que pretende incluir el organismo en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.

A partir del 2017, la Copa Libertadores pasaría de 27 a 42 semanas de duración, es decir, de febrero a noviembre. La Copa Sudamericana, en tanto, en algún momento podría ser en paralelo a este certamen: de junio a diciembre.

¿La razón? De los eliminados en el primer torneo, diez de ellos ingresarán al segundo, un escenario similar a lo que pasa en el Viejo Continente, donde todos los terceros de la fase grupal de la Champions League pasan a la Europa League.