La tarde de este miércoles la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de reajuste del 3,2% para el sector público. La votación en general obtuvo 85 votos a favor, 13 en contra y 7 abstenciones. En tanto, el artículo primero del proyecto, el cual establece el reajuste del 3,2%, recibió 70 votos a favor, 22 en contra y 3 abstenciones.

El diputado Alberto Robles, quien votó en contra del proyecto de reajuste cree “que en la política hay que ser consecuente y voté en contra desde el principio, porque estaba de acuerdo con la posición de los trabajadores en el sentido que había espacio para mejorar este guarismo y reconocer la productividad del sector público en mejor medida. Por cierto, el sector público tiene razón en que el reajuste está relacionado con el crecimiento del país, uno es el crecimiento proyectado y el otro es el crecimiento potencial que puede tener el país, y en ese plano siempre hay un margen que el gobierno se puede mover para mejorar el guarismo”.

“Voté en contra la primera vez y no hubo en todo el trámite del proyecto de reajuste, algún  minuto en que esto cambiara significativamente, para que yo pudiera cambiar mi voto. Creo que eso es consecuencia, aunque sea mi gobierno, si  yo no soy consecuente, si los ministros no saben que esperar mí, si la población no sabe que esperar, no me puedo plantear de frente a la ciudadanía para que sepan mi posición”, señaló el diputado Robles.

El parlamentario de la Región de Atacama explica que “Voté en contra porque mi lema siempre ha sido confianza a todo prueba, porque si las personas no tienen confianza entre lo que yo digo y en lo que hago, difícilmente van a poder tener un parlamentario que efectivamente los represente. Si hubiese pensado que el reajuste era bueno para los trabajadores y era todo lo que podía entregar el gobierno, desde el principio hubiese votado que sí y no habría cambiado mi votó. No lo hice porque entendía y entiendo que el país podría haber entregado un reajuste mayor”.