La justicia la hacemos todos: Por Fiscal Regional de Atacama Alexis Rogat Lucero

“¡Sólo quiero que se haga justicia!” Es una frase habitual que oímos en los medios de comunicación, cuando una o más víctimas han sufrido un delito. Hoy, en una sociedad a veces violenta y violentada por algún hecho grave, se oyen esas voces clamando justicia. Pero, ¿A quién le corresponde hacer esa tarea?

Normalmente pensamos que deben ser los Tribunales, la Fiscalía o las policías, pues son quienes investigan los delitos. La respuesta es que sí, pero no sólo ellos. “La Justicia la hacemos todos”, incluyendo a los mismos que la exigen. En efecto, son los Tribunales quienes dictan la sentencia que responde a ese clamor de “justicia”, pero los Tribunales sólo conocen los hechos que pone en su conocimiento la Fiscalía, para luego, dar a conocer su decisión.

De otro lado, es la Fiscalía la que debe proveer de los medios de prueba al Tribunal para procurar su convicción. A su turno, la Fiscalía se nutre de lo que las policías logran recabar como evidencia y prueba que finalmente servirá de base a la sentencia que dicte el juez. Lo anterior, permite concluir que sólo un trabajo coordinado y eficiente con ambas policías nos lleva a una prueba de calidad suficiente para obtener una condena. No obstante, no se debe olvidar que estos organismos y la propia Fiscalía, se nutren de aquello que las víctimas y testigos de un hecho puedan aportar a una investigación. No hay justicia si un testigo no coopera o no dice lo que sabe; no hay justicia si una víctima no colabora con las policías y la Fiscalía, o se retracta de lo denunciado, a pesar de ser cierto.

Desgraciadamente, en una sociedad cada vez más individualista, algunas personas no solidarizan con quien se vio afectado por un delito, no colaboran como testigos y hasta las mismas víctimas muchas veces desisten de continuar con la causa o de participar en un juicio oral, debiendo la Fiscalía –y en ocasiones la PDI y Carabineros- enfrentar el fenómeno de la obstrucción de la investigación en el caso de testigos que dicen no haber visto u oído o algo; o bien de retractación cuando las víctimas que no desean continuar con la causa, niegan lo ocurrido. Si bien para que ello no ocurra, la Fiscalía cuenta con profesionales de la Unidad de Víctimas y Testigos y herramientas para darles la debida acogida, acompañamiento, orientación y protección, así como también con herramientas legales como el delito de obstrucción a la investigación, para aquellos que intentan torcer el desarrollo de una investigación proporcionando falsos antecedentes u omitiendo información, lamentablemente, el fenómeno parece cada vez más creciente, olvidando esas víctimas y testigos, que la Fiscalía no puede avanzar hacia la justicia sin ellos, porque la justicia “la hacemos todos”.