A un año de Gobierno, en Atacama no llegan los tiempos mejores. ( por Jorge Hidalgo H. Ex SEREMI de Gobierno, Región de Atacama).

El paso del tiempo y la inevitable evidencia que deja la huella de los actos, debe ser el mejor juez para medir y establecer el grado de cumplimiento de los compromisos políticos y de las expectativas creadas. Asumimos eso sí, que el marketing y la publicidad política, hoy parecieran ser más importantes que la consecuencia y lealtad, pero eso da para otro tema.

Si hoy se trata de evaluar el accionar del gobierno de Sebastián Piñera en la región de Atacama, tenemos un número importante de evidencias, cifras y estándares de cumplimiento sobre el cual hacer una medición. Y los resultados a un año de gestión son francamente paupérrimos.

Los Tiempos Mejores claramente no han cumplido en eficiencia, lo que nos ha llevado a ser una de las regiones con peor ejecución presupuestaria del país, aun cuando al inicio reclamaban que “el gobierno anterior dejó todo amarrado”. Como se ha hecho costumbre, para tapar sus falencias, culpan a otros, y esta vez es el turno de los municipios.

No cumplieron con más y mejores empleos. La región tiene las más altas cifras de cesantía a nivel país, miles de atacameños sin trabajo o con pegas informales, y nadie se hace cargo, solo discursos vacíos, en algunos casos inexplicablemente hasta exitistas, que buscan presentar ante la opinión pública una realidad que no es, sino basta dar una vuelta por el la capital regional y ver como tristemente cada día más locales comerciales cierran sus puertas.

La promesa del “gobierno de los capaces” tampoco se cumplió. Teniendo como contexto la alta cifra de cambios y renuncias a nivel nacional en tan solo un año, situación de la que nuestra región no escapa, lo que cuestiona de fondo las posibilidades de la derecha atacameña de contar con cuadros políticos con un verdadero compromiso social, y las capacidades profesionales y técnicas para sacar adelante la tarea de gobernar.

En este último punto, en Atacama estamos viviendo un episodio que grafica de manera nítida lo que ha sido el gobierno de Piñera. Tras la salida, entre distintas y confusas versiones, de Francisco Sánchez desde la Intendencia de Atacama, siguen sumando los días sin contar con el que será el tercer Intendente regional, en tanto los partidos oficialistas se “sacan los ojos” en una lucha de poder intestina, mientras la gente de toda la región sigue esperando por soluciones, proyectos, iniciativas y acciones concretas en pro del tan anunciado desarrollo.

Claramente en este primer año en nuestra región, al igual que en el resto de Chile, el gobierno de Piñera no cumplió con su promesa de tiempos mejores. Para tapar esta vergonzosa realidad; la culpa es del gobierno anterior, Bachelet, Venezuela y cualquier tema que pueda distraer a la opinión pública y tapar la inoperancia.

Es momento de ponerse serios, de que las autoridades regionales salgan a terreno, vayan a las comunas y levanten una agenda clara que dé respuesta a las principales problemáticas y necesidades de las y los atacameños.