Académico de la Facultad de Ciencias Naturales de la UDA en Maray: Efectos posteriores del aluvión

El Doctor en Microbiología e Inmunología, Patricio Porcile Cerda, en conversaciones con académicos del Departamento de Química y Biología de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Atacama, quiso colaborar con información para la comunidad, puesto que en los medios de comunicación se informó sobre la probable aparición de distintos brotes epidémicos, de enfermedades infecciosas a nivel respiratorio, cutáneo, gastrointestinal o en algún otro sistema orgánico, tras el devastador aluvión que azotó la región de Atacama el 25 de marzo.

Por lo que en este artículo el Doctor en Microbiología e Inmunología, Patricio Porcile Cerda, detalló las siguientes preguntas que tiene gran parte de la población Atacameña: ¿Por qué aumentan las enfermedades infecciosas con posterioridad a un aluvión?, ¿Cuáles son los microorganismos que con mayor frecuencia afectan a las personas?, ¿Qué de debemos hacer para evitar su contagio?, y ¿Cómo debiéramos cuidar a los ancianos y niños?

En la primera pregunta ¿Por qué aumentan las enfermedades infecciosas con posterioridad a un aluvión?, Tras un aluvión miles de toneladas de barro arrastran todo cuanto se cruza en su camino generando eventuales contactos de estas aguas con roedores y sus orinas, fecas humanas o de animales de distinta procedencia, destacando las provenientes de los sistemas de alcantarillado, arrastre de agentes químicos de distinta índole como  preservantes, insecticidas, dilución de esporas bacterianas o de hongos, y arrastre de material  biológicos proveniente de animales o personas muertas. Lo anterior conlleva a la generación de dos etapas desde el punto de vista de la infectología post desastre; la primera ocasionada por el contactos de seres humanos  con los materiales fecales antes mencionados; seguido de una segunda etapa no masiva, que ocurre solo a los individuos que eventualmente tengan contacto con sangre o secreciones orgánicas de personas fallecidas.

Otra de las principales preguntas es ¿Cuáles son los microorganismos que con mayor frecuencia afectan a las personas?, en una primera etapa, al existir contacto con roedores y sus fecas, aumenta la posibilidad de contagio de enfermedades transmitidas por estos, como por ejemplo la leptospirosis, que es una enfermedad  infecciosa de origen bacteriano que normalmente se transmite por la inhalación de orina de roedores. El agente transmitido con mayor frecuencia  es una bacteria en forma de resorte (espirilo) llamada Leptospira interrogans, la cual ingresa, conforme mencionado, por inhalación o también, por contacto con heridas con aguas contaminadas, cursa normalmente con fiebre y dolor de cabeza,  eventualmente puede derivar a otros órganos como el hígado, generando hepatitis con sus consecuentes signos de ictericia (color amarillo en la parte blanca del ojo), hepato megalia (hinchazón del área abdominal derecha bajo la costilla) coluria y acolia (orina color te o Coca cola y heces blancas), al riñón generando diversos niveles de compromiso renal o al sistema nervioso y ocasionar un cuadro eventualmente mortal, conocido como encefalitis bacteriana (Inflamación del sistema nervioso central), el cual ocurre en un quinto de los casos, aproximadamente . Si bien la leptospirosis no tiene una alta frecuencia en climas desérticos siendo mucho más frecuente en lugares húmedos, cálidos y con alta actividad agropecuaria, la generación del ambiente húmedo post aluvión ocasionado por la abundancia de barro acompañado de las altas temperaturas que no han disminuido ostensiblemente, hace prever que estos cuadros podrían eventualmente ocasionarse, aunque de ocurrir, ciertamente serian casos aislados.

También dentro una de las primeras etapas post desastre, los cuadros que han sido reportados extensamente en la literatura de aluviones, son los cuadros gastrointestinales, los cuales son los únicos que en el pasado han generado brotes epidémicos (masivos) propiamente tal. Los brotes reportados normalmente son de diarreas de distinto nivel de gravedad. En este contexto, los microorganismos que con mayor frecuencia se propagan son parásitos, bacterias y hongos. Los parásitos cuando producen diarrea, suelen ocasionar un cuadro que dura más de dos semanas, diarrea crónica, los agentes parasitarios que con mayor frecuencia generan diarrea son la Giardia lamblia, el Balantidium coli y la Entamoeba histolytica, los cuales son parásitos de tipo ameboide que tienen una muy buena reproducción en lodo. En el último caso E. Histoliyica (Histo=tejido; Litica:destrucción) es  un agente un tanto más peligroso, ya que podría generar un cuadro gastrointestinal más complicado denominado DisenterÍa en el cual aparecen deposiciones con sangre. Los segundos agentes productores de diarrea son las bacterias, entre ellas destacan la Escherichia coli, Salmonella sp, Salmonella typhi, Shiguellas sp, en este contexto los cuadros suelen ser agudos y auto limitados aunque para los dos últimos casos también se pude producir Disentería. Finalmente, los hongos son un tanto menos frecuente, no obstante,  suelen aparecer brotes de cryptosporidiosis una enfermedad que normalmente es de muy poca gravedad pero que en personas con sus defensa muy bajas podría ocasionar cuadros muy complicados. Otra bacteria que también puede ocasionar diarreas muy intensas y eventualmente mortales es el Vibrio cholerae, este vibrio es una bacteria que tiene una característica fundamental, la cual puede ser una indicación respecto a la posibilidad de infección, y esta característica es que es una bacteria que solo crece en altas concentraciones de sal (Halofila), por lo que en el caso de V. cholerae es solo esperable ver un aumento de este agente en lugares costeros en los que el aluvión haya tenido contacto con agua de mar u otro tipo de agente de alta salinidad. En este caso, de presentarse se debe tener mucho cuidado dado que esta bacteria produce una toxina que genera una profusa liberación de agua de las células del intestino, conllevando a profundos des-balances de agua y electrolitos, los cuales normalmente requieren la asistencia de un profesional.

Dos de los agentes que causan mayor preocupación post desastre, por las manifestaciones más visibles de ictericia  y alteración de los perfiles enzimáticos hepáticos, son los virus de la hepatitis A,E. Estos virus tienen dos características en común. Primero son virus resistentes a altas temperaturas o la desecación, y, segundo, se propagan por vía gastrointestinal, lo que significa que ellos deben ser ingeridos, cabe destacar,  que se ha demostrado en EEUU que el cincuenta por ciento de la población tiene en su sangre anticuerpos protectores contra los virus de hepatitis A, lo que indica que el virus puede en algunas ocasiones ocasionar cuadros subclínicos, estos es, que no llegan a presentarse como una hepatitis propiamente tal, se estima que uno de cada 10 infectados con edad menor a 6 años desarrollan la enfermedad, aproximadamente la mitad de los individuos entre 6-14 años; y 9 de cada 10 sobre los 14 años. El virus de la hepatitis A es un virus muy pequeño, lo que hace que sea clasificado en una familia especial llamada picornaviridae (pequeños ARNs) su periodo de incubación puede alcanzar ente 15 y 40 días, transcurridos los cuales se manifiestan la fiebre, nausea, vómitos, dolor en el lado derecho del abdomen, las escleras amarillas, la hinchazón abdominal, el color oscuro en la orina y las heces más claras. Otro agente importante es el virus de Hepatitis E en Chile, que tiene  una tasa epidemiológica cercana 4%, cabe destacar, que esta tasa es particularmente de cuidado en embarazadas en las cuales puede generar la muerte de 1 de cada 5 embarazadas (20%) en el tercer trimestre de embarazo. Para ambos virus no existe tratamiento y fundamentalmente se trata con reposo y evitación del consumo de cualquier substancia u alimento que pueda ser toxico para el hígado como fármacos y el alcohol.

Algunos agentes microbiológico son extremamente difíciles de eliminar dado a que ellos producen estructuras de resistencia a diversas condiciones extremas de temperatura o acides llamadas esporas estos microorganismos se conocen como Clostridium tetani y Clostridium botulinum. Ambas son bacterias en forma de bastón llamadas bacilos que crecen en condiciones anaeróbicas, esto es crecen en ausencia de oxígeno. Normalmente los humanos adquieren las esporas cuando se ponen en contacto con materiales enterrados como por ejemplo  piedras cortantes, clavos u otro tipo de elementos. El C. tetani produce una toxina llamada tenaoespasmina que produce espasmos y una contracción rígida que deja la mandíbula cerrada, el rostro con una apariencia de riso sardónico, una contracción de toda la columna vertebral que eventualmente puede llevar a quebrar vertebras. Por otro lado el C. botulinum produce el botulismo que clásicamente se adquiere por vía digestiva post consumo de tarros en  conservas que no hayan realizado de manera adecuada los procesos de esterilización en la preparación de la preservación, por lo que no debiera ser un elemento que incremente su tasa de infección. Para ambos casos se disponen de tratamientos antibióticos y de antitoxinas que neutralizan las toxinas producidas por estos microorganismos.

En relación a las infecciones que ocurren en la segunda etapa no masiva con personas que hayan participado de rescates y hayan estado en contacto con sangre se exponen a infecciones por hepatitis B, Hepatitis C, Hepatitis D,  Virus de inmunodeficiencia humana (VIH), toxoplasmosis, enfermedad de Chagas entre otras.

Y finalmente, ¿Qué de debemos hacer para evitar su contagio? Las recomendaciones del Doctor en Microbiología e Inmunología, Patricio Porcile Cerda, son simples.

– No comer ningún alimento que haya tenido algún tipo de contacto con el lodo.

– Lavar siempre las manos antes de la preparación del alimento.

– Previo a su ingesta, limpiar y desinfectar superficies donde se cocina, hay ollas, sartén, platos,  etc…

– Eliminar utensilios de maderas como cucharones y o tablas de picar carne.

– Limpiar y desinfectar el refrigerador.

– Solo en casos de emergencia en que se cree que agua está contaminada, se debe primero filtrar,  añadir cloro según el recuadro y luego hervir.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cloro libre disponible Volumen por recipiente en litros
1 10 15 20
0.5% 8 gotas 4 ml 6 ml 8 ml
1% 4 gotas 40 gotas
(2 ml)
60 gotas (3ml) 80 gotas (4 ml)
2% 2 gotas 20 gotas
(1 ml)
30 gotas (1.5) 40 gotas (2 ml)
5% 1 gota 8 gotas 12 gotas 16 gotas (0.8)
10% 1 gota 4 gotas 6 gotas 8 gotas

 

 

Sobre el suelo contaminado con agua de aluvión, se debe:

– Intentar colocar un nuevo suelo.

– Colocar nuevo césped con tierra no proveniente de sectores no afectados o césped artificial.

– Lavar las capas superficiales del suelo expuesto.

– Cubrir sectores siniestrados con asfalto, cemento u otro material.

– Evitar la dispersión de polvo.

Finalmente, qué debemos hacer con nuestros adultos mayores  y niños, para prevenir su contagio evitar lugares de hacinamientos, evitar cambios bruscos de temperatura, rigurosamente lavar las manos antes de ingerir alimento, someterse a los protocolos de vacunación vigentes e incorporar vacunación contra otros agentes, como Streptococcus pneumoniae o Haemophilus influenza que podrían eventualmente evolucionar a cuadros de influenza.

 

 

 

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