Atacama lidera extracción de algas a nivel nacional

Equipo regional de Sernapesca trabaja en plan de fiscalización integral con charlas sobre normativa y concientización para la sostenibilidad de este valioso recurso regional

 

Con 4.081 recolectores de orilla, 40 áreas de manejo, 50 comercializadores, 55 plantas de proceso de algas y 500 kilómetros de costa: la región de Atacama se sitúa como la de mayor actividad extractiva de algas en el país alcanzando una cuota asignada de 69.335 toneladas este año, donde el recurso Huiro negro es la principal pesquería. Un liderazgo que implica todo un desafío para el equipo regional de Sernapesca Atacama tanto en materia de fiscalización como de oportunidad para concientizar en el sector extractivo el valor e importancia de  este recurso y de un adecuado manejo para su sostenibilidad en la región.

Es así como desde el año 2015 que el Servicio incorporó el “Programa Especial de Fiscalización de Algas Pardas” como una modalidad distinta para enfocar la actividad de control y donde se considera el riesgo por comportamiento de los agentes fiscalizados. El plan piloto se realizó con éxito en la Provincia de Huasco y hoy se replica en toda la región.  En este sentido, el director regional de Sernapesca Atacama, Guillermo Mery, dijo que una de las actividades claves ha sido la salida que cada jueves ofrece atención a usuarios en terreno, cubriendo 230 km de litoral (ida y regreso) desde Caldera hasta la caleta Totoral. “Esto nos permite una entrega de información oportuna además de formar lazos de trabajo y confianza con nuestros usuarios”, afirma.

“El diagnóstico regional ha permitido como primera etapa identificar las conductas de riesgo para focalizar la fiscalización sobre aquellas de mayor importancia por el impacto que éstas presentan; lo anterior, apoyado por el programa de gestión de información Qlikview que es alimentado por las bases de datos del Servicio”, precisa el jefe regional, quien identifica como las conductas más comunes de los infractores el operar sin autorización de recolector o usando el permiso de recolector para acreditar origen legal de cargas de terceros que no cuentan con este permiso; asimismo otras de las faltas es realizar barreteo de algas posterior al cierre de cuota o barretear el recurso durante el período de veda, conductas que afectan directamente la preservación de este valioso recurso natural en la economía regional.

A la fecha, Sernapesca Atacama ha cursado 57 citaciones y ha incautado 88 toneladas de huiro negro y palo, más de la mitad incautado por extracción en veda y por no tener acreditación.  Las zonas costeras de Barranquilla a Puerto Viejo, con 45 kilómetros de extensión irregular y difícil acceso, son hoy las de mayor vulnerabilidad frente a este tipo de conductas. A nivel nacional las incautaciones del recurso alcanzan las 213 toneladas a la fecha entre las regiones de Tarapacá y Magallanes.

El objetivo del equipo regional de Sernapesca es aplicar la fiscalización como un proceso integral que genere disuasión efectiva en los transgresores y se complementa con charlas sobre la normativa pesquera y procedimientos, esto último en coordinación con los Comités Interinstitucionales de Fiscalización Pesquera (COFI) que además de Sernapesca, integran Armada, Carabineros, PDI, Dirección del Trabajo, Seremi de Salud, Aduanas y Servicio de Impuestos Internos. “Se genera un compromiso integral desde la recepción de la información hasta fiscalización del producto elaborado en plantas de transformación, además del apoyo a los nuevos proyectos de innovación en la acuicultura del alga impulsados en la región, esto en coordinación con nivel central mediante el Programa Especial de Algas, que tiene como objetivo establecer la estrategia de fiscalización de las algas pardas y desincentivar las conductas de incumplimiento, buscando la fiscalización y prevención”, concluye Guillermo Mery.

Bonificación al cultivo de algas

En Chile existe gran diversidad algal, con más de un 30% de especies endémicas, pero el 90% extraído proviene de praderas naturales, a diferencia del resto del mercado mundial, donde esta cifra es solo de 10%. Esa proporción es justamente la que busca revertir la nueva bonificación de cultivo de algas para la sostenibilidad de este recurso que exporta anualmente cerca de 300 millones de dólares.  La nueva ley aprobada en junio pasado, es impulsada por la Subsecretaría de Pesca y busca incentivar en los pescadores la siembra y cosecha del recurso, a cambio de un respaldo económico estatal que bonifica dichos cultivos para apoyo jurídico y asesoría técnica. Hoy  está pendiente la elaboración del reglamento para dar curso a esta normativa que contempla 1300 millones de gasto promedio anual los primeros 5 años. No obstante, ya se difunde sus alcances y beneficios en el sector. Este viernes será el turno de Huasco. Las algas son usadas como alimento humano, medicina popular, alimento animal y fertilizante agrícola. También se usan en la industria química, farmacéutica y los biocombustibles.

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