INTERNACIONAL

Australia comprará unos 220 misiles crucero Tomahawk a Estados Unidos

El país oceánico dijo que necesita misiles de mayor alcance para «mantener a raya a cualquier adversario potencial». La operación está enmarcada en el pacto de seguridad AUKUS.

 

Australia confirmó este viernes (17.03.2023) su intención de comprar misiles de largo alcance a Estados Unidos como parte del pacto de seguridad AUKUS, poco después de que Washington anunciara que autorizó la venta de hasta 220 misiles cruceros Tomahawk al país oceánico.

«Estamos trabajando con Estados Unidos para tener más capacidad de misiles», dijo el ministro de Defensa de Australia, Richard Marles, a la cadena de la televisión australiana Nine, al subrayar la necesidad del país de armarse con misiles de «mayor alcance» que sean capaces de «llegar más allá de nuestras costas».

Empero, Marles se negó a dar detalles sobre el número de misiles de largo alcance que adquirirá Australia, a pesar de que el Departamento de Defensa estadounidense anunció la víspera la aprobación de la venta de hasta 220 misiles crucero Tomahawk por un valor de 895 millones de dólares (841 millones de euros).

Para «reforzar defensa nacional»

Para Wahington, la venta propuesta de estos misiles «mejorará la capacidad de Australia para interoperar con las fuerzas marítimas estadounidenses y otras fuerzas aliadas», con el fin de hacer frente «a las amenazas regionales y para reforzar su defensa nacional», según el comunicado del país norteamericano, que hace una alusión velada a China.

Por su lado, el ministro australiano de Industrias de la Defensa, Pat Conroy, declaró hoy a la cadena pública australiana ABC que los misiles Tomahawk, que inicialmente se instalarán en los buques destructores de la Armada australiana de la clase Hobart, servirán para «mantener a raya a cualquier adversario potencial» y «promover la paz y la estabilidad».

Sumergibles nucleares

Conroy también explicó que estos misiles podrán ser disparados desde los submarinos de propulsión nuclear Virginia, que serán adquiridos a Estados Unidos como parte de un complejo plan de varias etapas que culmina con la construcción en Australia de sumergibles nucleares de diseño británico y tecnología estadounidense.

«La clase Virginia viene equipada para disparar torpedos pesados y misiles de crucero Tomahawk. Queremos la mejor capacidad posible para las Fuerzas de Defensa Australianas, lo que incluye la posibilidad de atacar a los adversarios lo más lejos posible de la costa australiana», precisó Conroy.

El pacto AUKUS, suscrito por Australia, Estados Unidos y Reino Unido en septiembre de 2021, tiene como pilar la compra de submarinos de propulsión nuclear por parte de Australia, un programa que se calcula representa para Camberra un valor final de entre 268.000 millones y 368.000 millones de dólares australianos (entre 179.147 millones y 246.854 millones de dólares estadounidenses).

jc (efe, ap)

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