Autor de atentado en Francia reconoce decapitación de su jefe

Originario de Vesoul, este hombre, llamado Sébastien-Younès, se marchó en noviembre de 2014 a Siria y llegó a Raqa, donde combatiría en las filas del grupo Estado Islámico (EI), según fuentes cercanas al caso.

Yassin Salhi, el sospechoso del atentado cometido el viernes en la planta de gas cerca de Lyon, Francia, confesó haber decapitado a la única víctima fatal para firmar el ataque y envió una selfie con la cabeza de esta a Siria, conexión que refuerza el contexto de amenaza permanente de ataques yihadistas.

Aunque la fotografía tomada por el atacante fue enviada por WhatsApp a un número en Canadá, las autoridades advirtieron que ese celular podría estar conectado con un destinatario ubicado en otro lugar.

Los investigadores están convencidos de que en realidad el receptor final se encontraría en las zonas de Siria y de Irak ocupadas por el grupo Estado Islámico (EI), y creen haber identificado a un yihadista francés presente en las zonas de combate y que se encuentra entre los 473 extremistas franceses en el terreno fichados en París.

Originario de Vesoul, este hombre, llamado Sébastien-Younès, se marchó en noviembre de 2014 a Siria y llegó a Raqa, donde combatiría en las filas del grupo Estado Islámico (EI), según fuentes cercanas al caso.

Aunque ninguna fuente habla de elementos que permitan pensar que Salhi habría viajado a Siria, estaba localizado desde mediados de los años 2000 por los servicios de inteligencia por haberse radicalizado en su ciudad natal de Pontarlier (Doubs, este).

Detenido el viernes en el lugar del ataque, una planta de gas industrial cerca de la ciudad de Lyon (centroeste), empezó a hablar a los policías el sábado por la noche tras haber mantenido silencio desde su arresto. Confesó el asesinato de su jefe, Hervé Cornara, de 54 años, según fuentes cercanas al caso.

Por la tarde del domingo, fue llevado a su domicilio de Saint-Priest, cerca de Lyon, para recoger su pasaporte.

Después fue trasladado a región parisina, a la subdirección antiterrorista de la policía judicial (SDAT). La prisión preventiva para Salhi, que empezó el viernes por la noche en Lyon, puede durar hasta 96 horas antes de que pase a manos de la justicia.

En tanto quedaron libres su esposa y hermana, detenidas tras la captura del atacante.

AFP

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