Ayatolá iraní Jamenei reprende a Arabia Saudí por exclusión en el hach

Por su parte, el muftí saudí, Abdelaziz al Sheij, la principal autoridad religiosa islámica del reino suní, dijo que el régimen iraní y su líder supremo, Alí Jamenei, de confesión chií, son «enemigos del islam».

El ayatolá supremo iraní, Ali Jamenei, calificó a los saudíes de «infieles» y cuestionó su papel de administradores de la gran peregrinación anual de los musulmanes a La Meca, conocida como el «hach». «Los musulmanes de todo el mundo deberían reconocer la naturaleza blasfema y dependiente (de las potencias mundiales) de los saudíes», dijo Jamenei en su mensaje anual con motivo del hach.

Otro de los motivos esgrimidos para repensar la administración saudí fueron los accidentes del año pasado en la principal ciudad santa del islam, que llevaron a la muerte de cientos de peregrinos. Según las cifras oficiales, 769 peregrinos murieron –cientos de ellos de Irán- durante una estampida en 2015.

Este año, sin embargo, no participan peregrinos iraníes, debido a la crisis diplomática abierta entre Arabia Saudí e Irán y la ruptura de relaciones diplomáticas el pasado enero después del asalto a la embajada saudí en Teherán. Ese episodio se vio precedido a su vez por la ejecución de 47 personas por parte de Riad, a los que consideró terroristas, entre ellas un prominente clérigo chiita, Nimr al Nimr, muy popular en Irán.

Arabia Saudí responde

El muftí de Arabia Saudí, Abdelaziz al Sheij, la principal autoridad religiosa islámica del reino suní, dijo hoy que el régimen iraní y su líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, de confesión chií, son «enemigos del islam».

«Esos no son musulmanes, son seguidores de magus (religión preislámica) y su hostilidad con los musulmanes es algo antiguo», subrayó el clérigo en declaraciones al periódico saudí La Meca pocos días antes de la peregrinación o hach, que el año pasado acabó en tragedia. El magus es una antigua religión practicada por los antiguos persas en la que rendían culto a los elementos, el fuego y los astros.

Los comentarios del muftí saudí producen después de que ayer Jamenei afirmara que «el mundo islámico debe reconsiderar la administración de la peregrinación debido al comportamiento represivo que aplican los gobernantes de Arabia Saudí contra los peregrinos».

Al Sheij expresó su confianza en que fracasen los «intentos» de interferir en la gestión saudí de la peregrinación a las ciudades santas de La Meca y Medina porque, agregó, «todos los musulmanes confían en lo que hace el Gobierno saudí en esos dos santuarios».

FEW (EFE, dpa)

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