Capitán en retiro condenado por caso Berríos se declaró en “rebeldía”
Se trata de Arturo Silva Valdés, quien ha sido sindicado como el autor material del homicidio del ex químico de la DINA. Otros dos condenados no han sido encontrados por la PDI.
Uno de los condenados por el crimen del químico de la DINA Eugenio Berríos, el capitán en retiro Arturo Silva Valdés, tomó la decisión de no acatar el fallo judicial y determinó no ingresar a la cárcel de Punta Peuco, junto a los otros militares en retiro sentenciados en esta causa.
Sindicado como el autor material del secuestro y homicidio de Berríos, cometido en 1995 en Uruguay, el militar en retiro fue sentenciado a cumplir 20 años de prisión, pero se declaró “en rebeldía”, actitud que habría comunicado a su círculo familiar una vez conocida la sentencia.
Junto a Silva Valdés la justicia condenó a otros 13 militares, entre ellos el general en retiro Hernán Ramírez Rurange, quien luego de conocer la condena a 20 años de cárcel a la que fue sentenciado por su participación en el crimen de Berríos se quitó la vida de un balazo en la cabeza.
En tanto, según el diario La Tercera, otros dos condenados tampoco han sido ubicados por la PDI para que inicien el cumplimiento de sus penas: se trata de Jaime Torres Gacitúa, sentenciado a 10 años y un día por su responsabilidad como autor de secuestro y 5 años y un día por asociación ilícita, y Manuel Provis Carrasco, quien debiera cumplir 10 años y un día por su responsabilidad como autor de secuestro y 5 años y un día asociación ilícita, no han sido encontrados por personal de la PDI y tampoco han acudido a su entrega voluntaria.
La mañana de este viernes otro de los condenados, el ex auditor general del Ejército y ex fiscal ad-hoc, Fernando Torres Silva, se entregó voluntariamente a la Brigada de Derechos Humanos de la PDI y luego fue ingresado el penal de Punta Peuco, ubicado en la zona norte de la Región Metropolitana.Se informó que 9 de los condenados ya están en Punta Peuco.
Eugenio Berríos, quien colaboró con la DINA en el desarrollo de armas químicas con las que el organismo asesinó a varios opositores al régimen, fue secuestrado y asesinado en Uruguay. Su cadáver mutilado y calcinado fue encontrado en la playa El Pinar, distante a 327 kilómetros al este de la ciudad de Montevideo.
