El piloto español de Toro Rosso, hijo del doble campeón mundial de rallys de idéntico nombre, pasará la noche en el hospital luego del choque que sufrió en el último entrenamiento para el Gran Premio de Rusia.

El español Carlos Sainz (Toro Rosso), accidentado en el tercer y último entrenamiento libre para el Gran Premio de Rusia, decimoquinto del Mundial de Fórmula Uno, en Sochi, afirmó que está bien y que ya piensa en volver a las pistas.

«Todo ok! Nada por lo que preocuparse! Ya pensando en cómo convencer a los médicos para que me dejen correr mañana!», comentó a través de las redes sociales el debutante piloto de 21 años, hijo del doble campeón mundial de rallys de idéntico nombre.

Un texto que acompaña con una foto suya alzando el pulgar izquierdo, en señal de optimismo, en el Hospital 4 de Sochi, donde, a pesar de no tener lesiones, pasará la noche en el hospital en observación como medida preventiva.

Así lo indicó en un comunicado su escudería, que explicó que «después de llegar al Hospital 4 de Sochi, Carlos Sainz, que nunca perdió la consciencia, fue sometido a un examen médico, incluido un escáner completo» de su cuerpo que mostró que «el piloto no tiene lesiones».

«Sin embargo, pasará la noche en el hospital como medida preventiva, que es el procedimiento habitual en estas circunstancias», añade el comunicado de Toro Rosso.

En el circuito de Sochi, el joven piloto de la escudería Toro Rosso rozó el muro de protección a la salida de una curva, perdió el control del auto y acabó chocando contra una barrera de seguridad formada por neumáticos y la dirección de carrera determinó primero la interrupción de la sesión y posteriormente su anulación definitiva.

En las imágenes de televisión, se pudo ver a Sainz siendo evacuado hacia el centro médico y levantó el pulgar en el momento de ser introducido en la ambulancia, un gesto que repitió su representante cuando hablaba por teléfono.

Agencias/