INTERNACIONAL

«Chalecos amarillos» de Francia se enfrentan con la policía en París

PARÍS (Reuters) – Manifestantes antigubernamentales se enfrentaron a la policía francesa en París el sábado, lanzando proyectiles, incendiando autos y destrozando tiendas y restaurantes en el cuarto fin de semana de disturbios que sacudió la autoridad del presidente Emmanuel Macron.

La policía utilizó gas lacrimógeno, cañones de agua y caballos para atacar a los manifestantes en las calles desde los Campos Elíseos, pero se encontraron con menos violencia que hace una semana, cuando la capital fue testigo de los peores hechos de violencia desde los disturbios estudiantiles de 1968.

Al caer la noche el ministro del Interior, Christophe Castaner, dijo que había alrededor de 10.000 manifestantes en París al atardecer y unos 125.000 en todo el país.

Burdeos, Lyon, Toulouse y otras ciudades también vieron grandes enfrentamientos entre manifestantes y policías el sábado.

“La situación está ahora bajo control”, dijo Castaner en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro Edouard Philippe.

Dijo que unos 120 manifestantes y cerca de 20 policías habían resultado heridos en todo el país. Cerca de 1.000 personas fueron arrestadas, 620 de ellas en París, luego de que la policía descubrió martillos y bates de béisbol, que consideraron potenciales armas.

Philippe dijo que la policía permanecería vigilante durante la noche mientras algunos manifestantes seguían recorriendo la ciudad.

Grupos de jóvenes, muchos de ellos enmascarados, continuaron escaramuzas con la policía en el área de Place de la Republique, y algunas tiendas fueron saqueadas.

Llamadas así por los chalecos de seguridad fluorescentes que deben llevar los automovilistas franceses, las protestas del “chaleco amarillo” surgieron el 17 de noviembre, cuando casi 300.000 manifestantes en todo el país salieron a las calles para denunciar los altos costos de vida y las reformas económicas de Macron.

Los manifestantes dicen que las reformas benefician a los ricos y no hacen nada para ayudar a los pobres. El gobierno canceló esta semana un aumento planificado de los impuestos sobre la gasolina y el diesel en un intento por desactivar la situación.

“Muy triste día y noche en París”, dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un mensaje de Twitter. “¿Quizás es hora de terminar el ridículo y extremadamente caro Acuerdo de París y devolver el dinero a la gente en forma de impuestos más bajos?”.

Las protestas ponen en peligro una frágil recuperación económica en Francia justo cuando comienza la temporada de fiestas de fin de año. Los minoristas han perdido aproximadamente 1.000 millones de euros en ingresos desde que estallaron las protestas y las acciones de empresas relacionadas con el turismo tuvieron su peor semana en meses.

 

REUTERS

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba