Colegio Chileno de Químicos cuestiona estudio sobre presencia de soda cáustica en chorro de carros lanzaaguas

La entidad asegura haber identificado una serie de «vicios» y «falta de rigurosidad» en la elaboración del informe dado a conocer por el Movimiento Salud en Resistencia, el cual también fue rechazado por parte de Carabineros, quienes descartaron el uso de este elemento corrosivo.

El directorio del Colegio Chileno de Químicos A.G. emitió una declaración pública respecto al informe dado a conocer este lunes por parte del Movimiento Salud en Resistencia, el cual concluye que hay presencia de gas pimienta y soda cáustica en el agua de los carros lanzaaguas utilizados por Carabineros para dispersar las manifestaciones registradas desde el 18 de octubre pasado, en el marco del estallido social.

En el comunicado, la entidad establece una serie de cuestionamientos sobre el informe denominado «Determinación molecular y efectos fisicoquímicos», preparado por la química molecular de la Universidad de Chile, Francisca Leiva Moret, quien realizó el análisis de agua en un laboratorio independiente.

Junto con señalar que «desde toda perspectiva, la adición de sustancias potencialmente peligrosas al contacto con seres vivos, es un acto deleznable y que puede tener consecuencias graves en la salud», el Colegio Chileno de Químicos dijo que lamenta «profundamente la falta de rigurosidad en la elaboración del informe».

Asimismo, indicaron que se observaron «vicios» en la investigación y los enumeraron de la siguiente manera:

○ No se informa el laboratorio a cargo del estudio;

○ No es posible determinar quién mandata la realización de los análisis, ni el o los objetivos de estos de forma clara;

○ En la sección de resultados se muestran figuras que corresponderían a simulaciones en programas modelamiento (ChemDraw), haciéndolos parecer como resultados de los análisis realizados por el laboratorio. En efecto, no se muestran resultados experimentales, ni ninguna imagen de los test realizados;

○ Se presentan los efectos de las sustancias que posiblemente se encuentran en la muestra analizada, sin embargo, en ningún momento se presenta la metodología utilizada para el análisis de estas ni los espectros reales obtenidos;

○ Se utiliza tendenciosamente una gran cantidad de referencias, las cuales, en su gran mayoría, carecen de rigurosidad científica.

Tras ello, la agrupación hizo un llamado «a la comunidad científica a mantener la rigurosidad frente a una situación grave y delicada como esta, que involucra la salud pública y la integridad de las personas. El trabajo científico debe obtener respuestas para la sociedad, mediante análisis certificados con metodologías claras, ya que es nuestro deber ético proporcionar evidencia sólida que aporte en la búsqueda de la verdad».

Por último, tienden una invitación a la comunidad «a informarse siempre de manera responsable, a chequear las fuentes y compartir de manera cuidadosa la información recibida. Estamos disponibles para solucionar cualquier consulta acerca de este y otros temas relacionados, a través de todos nuestros canales de difusión».

• RECHAZO POR PARTE DE CARABINEROS

Por su parte, este lunes el director de Logística de Carabineros, General Jean Camus Dávila, respondió en nombre de la institución a las denuncias realizadas a partir del estudio químico del Movimiento Salud en Resistencia (MSR).

La autoridad policial negó tajantemente esta situación, explicando que lo que la institución utiliza es «el elemento químico denominado clorobenzilideno malononitrilo, cuya sigla química es CS, y que es ampliamente empleado a nivel internacional». En ese marco, sostuvo que «durante la semana pasada, nos visitó en la Prefectura de Fuerzas Especiales personal del Centro de Investigaciones Toxicológicas de la Universidad Católica (CITUC), para conocer in situ la operatoria de los carros lanzaaguas (…) se pudo atestiguar en forma presencial que este elemento (CS) no genera ningún tipo de manipulación directa por parte del operador al momento de ser utilizado contra manifestaciones agresivas o violentas».

Fuente: 24 horas