Colombia busca un reemplazo para el TransMilenio

Bogotá unificará su sistema de transporte, que a partir de 2021 incluirá un metro. Esto llevaría a la desaparición del TransMilenio, que en su momento fue imitado en la región

 

Un solo sistema de transportes para todos los usuarios. Ese es el objetivo que busca el nuevo Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) en Bogotá, que pretende mejorar la calidad de vida de los colombianos y que eventualmente reemplace al TransMilenio. El supuestamente revolucionario medio de transportes de la capital colombiana entró en operación en 2000 y se convirtió en un modelo en América Latina. Sin embargo, hoy  es duramente criticado por sus  excesivas esperas, por sus buses totalmente congestionados y paraderos que pueden llegar a tener hasta 19 pasajeros por metro cuadrado en las horas punta, cuando el estándar mundial son seis.

Debido a que Bogotá aún no tiene metro, el TransMilenio es la alternativa de mayor alcance. La ciudad cuenta con seis troncales principales que en teoría deberían cubrir toda la urbe, sin embargo, el sistema está colapsado y no puede mover, como debería a sus tres millones de pasajeros diarios.

El Sitp es una iniciativa del gobierno y está siendo implementado gradualmente desde hace tres años, cuando se introdujeron nuevos buses a la par del TransMilenio y la capital fue dividida en 13 zonas. Hoy está un 70% completado, a pesar de que el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, prometió implementar el modelo en su totalidad antes de 2014.

Según un balance realizado en enero de 2015 por el diario colombiano El Espectador, a finales de 2014 el sistema operaba con 297 rutas, cuando son necesarias 450 para cubrir toda la ciudad.

Se espera que en septiembre de este año los buses del Transporte Público Colectivo (TPC) queden bajo el modelo Sitp, y que para el 15 de diciembre el programa esté totalmente en funcionamiento.

Es por esto que el TransMilenio no ha desaparecido del todo. De hecho, para acelerar el funcionamiento del nuevo sistema de transportes, TransMilenio asumió ayer el control de 8.287 buses antiguos que todavía circulan por la ciudad, mientras son reemplazados. Estos portarán adhesivos con el logo de Sitp y el número de rutas que cubre, para identificarlos de los buses “piratas”.

Sin embargo, por el momento no hay grandes cambios. La mayoría de las rutas se mantienen, el pago del pasaje se hará al conductor -tal como sucede actualmente-, y la tarifa es la misma (va de US$ 0,6 a US$ 0,7. La única diferencia evidente es que los buses tendrán que detenerse exclusivamente en los paraderos, algo que no ocurría hasta ahora.

Tarjeta “tu llave”

Además, el Sitp cuenta con un nuevo método de pago, la tarjeta “tu llave”. Esta sirve para acceder a la mayoría de los servicios y es integrada, es decir, el usuario que paga su viaje en bus y necesita un segundo viaje, sólo tendrá que pagar un costo adicional y no un pasaje completo. Tal como la tarjeta chilena.

Toda esta información ha provocado que miles de bogotanos no entiendan cómo será el transporte público desde ahora en adelante y que teman quedarse sin su recorrido habitual. “Para una gran cantidad de personas ha sido muy difícil entender su funcionamiento”, dijo el periodista bogotano Julián López a La Tercera. Y agrega: “Los operadores eran privados y se repetían las rutas, lo cual generaba competencia entre ellos. Los buses paraban en cualquier lugar y llevaban gente con sobre cupo, lo cual era bastante inseguro. El Sitp ha empezado a regular ese aspecto. Si bien seguimos con varios operadores privados, el nuevo sistema está empezando a ganar terreno”.

Así lo confirma un artículo del diario El Tiempo, que explica que la Secretaría de Movilidad, organismo que lidera políticas de transportes, les revocó a vehículos antiguos el permiso para prestar servicios de transporte. Por ahora, TransMilenio los reemplazará con recorridos temporales. De esta forma, afirma el diario colombiano, se debilitó a las empresas  propietarias del transporte público. “Ahora (las empresas) deberán responderle a una autoridad que les fijará rutas, modificará las antiguas (…) e incluso podrá cambiar el valor de la tarifa”, afirma el medio.

Todos estos cambios también incluirán al metro, que comenzará a construirse en 2016. Desde 1950 que se hacen estudios para la creación de este sistema de transporte en Bogotá, lo que ayudaría a solventar el problema general y aumentar la conectividad de la región. El Presidente Juan Manuel Santos dio la semana pasada un cheque simbólico a Gustavo Petro, con 9,6 billones de pesos colombianos, lo que financiaría el 70% de la construcción de la primera línea de metro en la ciudad. El restante 30% lo pondría el distrito. El costo total sería de US$ 11 mil millones. La propuesta busca construir 24 kilómetros, donde se incluyeron tres trenes de cercanías y un tranvía que unirán a la capital con otros municipios.

Fuente: Latercera.cl

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