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Cómo es Tonga, el archipiélago que encendió las alarmas en Chile tras sufrir un tsunami por una erupción submarina

La erupción de un volcán submarino, que provocó un posterior tsunami en las costas del archipiélago de Tonga, encendió las alarmas de todo el mundo y más aún las de Chile, luego de que la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) pidiera abandonar la zona de playa de Rapa Nui por un posible «tsunami menor» producto de lo ocurrido en el país oceánico.
Posteriormente, el organismo realizó el mismo llamado para el Archipiélago Juan Fernández, Antártica Chilena e Isla San Félix. Esto se suma al decreto de «Estado de Precaución» que hizo el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) para estas localidades.

Si bien la emergencia sería menor en nuestro país, las imágenes que llegan desde Oceanía y también las tomas satelitales que demuestran el daño ocasionado por la erupción del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai, ubicado a unos 65 kilómetros al norte de la isla tongana de Tongatapu, han llamado la atención. Más allá de este hecho, poco o nada se sabe de Tonga en esta parte del planeta.
De vez en cuando hace noticia por su presencia en campeonatos de rugby (como buen país polinésico) y por detalles como la participación de sus abanderados en las ediciones de los Juegos Olímpicos con su tenida tradicional: una falda polinésica y a torso desnudo.
Pero aparte de estas noticias banales, Tonga se ha caracterizado en los últimos años por ser uno de los países más enérgicos en la defensa de los océanos y la lucha contra el cambio climático, algo que ha sido seguido y reconocido por varios de sus vecinos.

Características
El Reino de Tonga es un archipiélago ubicado en medio del Océano Pacífico compuesto por 176 islas coralinas y volcánicas, de las cuales solo 36 están habitadas.
Cuenta con una superficie total de 748 kilómetros cuadrados. Administrativamente se divide en cuatro grupos de islas: Ha’apao, Vava’u, Nomuka y Tongatapu. Esta última alberga la capital, Nuku’alofa.
Con una población de unas 108.000 personas según datos de 2017, la religión mayoritaria es el cristianismo, representada principalmente por protestantes (64,9%) y católicos (15,6%). Sus idiomas oficiales son el tongano y el inglés. Este archipiélago se encuentra en el borde oriental de la planca indo-australiana y también se ubica en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, por lo que es un sitio frecuente de erupciones volcánicas, de hecho varias de ellas han creado nuevas islas.
A sus paisajes volcánicos se suman bosques tropicales, arrecifes y unas paradisiacas playas de arena blanca. En materia social, Tonga posee un altísimo nivel de alfabetización (99%) y una tasa de natalidad de 21,8 nacimientos por cada 1.000 habitantes.
La principal actividad económica del país es la de los servicios, seguida por la industria y la agricultura.
Esto se explica porque cerca del 76% de sus habitantes viven en zonas rurales según la FIDA, donde la agricultura y la pesca son un factor fundamental. De acuerdo con la FIDA, actualmente las amenazas más latentes para la población tongana son el cambio climático y la obesidad ocasionada por los regímenes alimentarios inadecuados.

Monarquía
A nivel político, el reino de Tonga es una monarquía parlamentaria, de hecho, la única que queda en el Pacífico Sur. En esa línea, el jefe de Estado es el rey Tupou VI, quien asumió en marzo de 2012 tras la muerte de su hermano mayor, el rey George Tupou V.
El Poder Legislativo radica en un Parlamento unicameral que está integrada por 17 representantes elegidos por sufragio universal y nueve representantes de la nobleza, nombrados por las 33 personas que poseen título nobiliario.

Asimismo, de acuerdo con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el país tiene bajas tasas de pobreza y altos niveles de educación y salud, no obstante «su economía es frágil», ya que las personas que viven en zonas más remotas figuran entre las más pobres y «las escasas oportunidades de empleo producen un constante flujo migratorio, especialmente hacia Nueva Zelandia y Australia».

Hasta las reformas constitucionales que comenzaron en 2010, el monarca tenía prácticamente todo el poder del país: nombraba al Primer ministro y al Gabinete.
No obstante, los cambios legales desde comienzos de la década pasada permitieron que el país pasara de ser una monarquía absoluta a una monarquía constitucional. Los cambios ocurrieron durante el reinado de George Tupou V, quien renunció a casi todos sus poderes ejecutivos. No obstante, el monarca aún mantiene el poder de veto sobre las leyes aprobadas por el Parlamento y puede disolverlo bajo ciertas circunstancias. Ahora, el Primer Ministro es elegido por la mayoría de la Asamblea Legislativa.
Es ahí donde surge el nombre de Samiuela Akilisi Pohiva, quien asumió como jefe de Gobierno el 30 de diciembre de 2014. Su nombramiento ya marcaba un hito: era el cuarto no noble en tomar este cargo en toda la historia del país. En esa línea, Pohiva lideró un gobierno formado casi en su totalidad por ciudadanos no provenientes de la nobleza. Su gobierno, además de ser el primero de la transición, estuvo marcado por la defensa de los océanos y la lucha contra el cambio climático, donde su país ha sufrido graves consecuencias. Recordada es su intervención en la cumbre de líderes del Foro del Pacífico de agosto de 2019 en Tuvalu, donde pidió acciones más decisivas contra el cambio climático y estuvo al borde de las lágrimas con los testimonios de los niños afectados.
Pohiva murió el 12 de septiembre de 2019, en pleno ejercicio. Los líderes oceánicos lo recordaron con cariño: «Fue un apasionado defensor de su pueblo, de su amada Tonga y de nuestra familia del Pacífico», dijo el Primer Ministro australiano, Scott Morrison. Tras el deceso del Premier tonganés, lo sucedió Pohiva Tu’i’onetoa, quien gobernó hasta diciembre de 2021. Actualmente el gobernante es Siaosi Sovaleni.
Por otro lado, Tonga hizo noticia durante la pandemia por ser uno de los pocos países que no registraba caso alguno de covid-19. Su primer contagio recién fue reportado en octubre de 2021, y correspondía a un viajero proveniente de Nueva Zelandia. Esta particularidad se debe principalmente al carácter geográfico del país, que de todas formas tomó una serie de medidas, a sabiendas de que cualquier brote podría hacer colapsar el sistema sanitario.

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