Confianza y perder temor al riesgo: las claves para mejorar la innovación en Atacama

El pasado miércoles en el Casino y Hotel Antay, se desarrolló el seminario de lanzamiento del “Centro de Vinculación Ciencia Empresa entre el Clúster Minero de Atacama. La iniciativa pretende instalar un centro que permita la interacción de soluciones innovadoras en minería y que además sirva de plataforma para la articulación I+D+I, entre el clúster minero de Atacama y una red de universidades y centros tecnológicos nacionales e internacionales.

Tanto los exponentes como los representantes de las empresas mandantes de la región, coincidieron en la importancia de esta instancia, tomando en cuenta la situación de la industria local y nacional. Además destacaron el valor de avanzar en trabajos que no solo generen las confianzas necesarias para sentarse a conversar las problemáticas comunes, sino que también releve la importancia de atreverse a innovar en eficiencia energética, hídrica y control de los costos para la competitividad, entre otros.

Para Marco Alfaro, director del proyecto -financiado a través de la Provisión Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Atacama y ejecutado por la Corproa- destacó el  contar con investigadores de prestigio a nivel nacional y vincularlos con las facultades de ingeniería y minería de la UDA.

“Tener a empresas mandantes y proveedoras participando es una oportunidad que la región debe aprovechar. Esperamos que se desarrollen nuevas iniciativas. Tenemos algunos meses para definir estrategias de innovación y me gustaría invitar a las empresas que se sumen y en conjunto generar nuevas estrategias de investigación. Están las herramientas, los financiamientos y los actores en la región, ahora debemos generar las confianzas para desarrollar proyectos”, dijo.

Cabe destacar un estudio reciente llamado “Competitividad de Ciudades”, elaborado por los investigadores Jorge Marshall -ex ministro de Economía y ex consejero del Banco Central-, junto a los académicos Christian Belmar y Gonzalo Escobar, de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, determinó que Copiapó, Antofagasta y Temuco son las ciudades menos competitivas de Chile a la hora de evaluar -bajo diversos parámetros- las oportunidades de progreso que son capaces de brindar a sus habitantes.

Llama la atención que, pese a la bonanza que generó la actividad minera y el súper ciclo del cobre de los últimos años, ciudades del norte ubicadas en la zona minera de Chile, como Iquique, Antofagasta y Copiapó al parecer, no lograron capitalizarlo. Una hipótesis es que, en general, las mineras aporten a la actividad extractiva en la zona, pagando buenos sueldos, pero la tecnología e innovación pueden estar en sus matrices en Santiago. “Puede haber mucho de eso. Muchos de los proyectos de ingeniería se hacen en Santiago”, dijo Marshall.

En ese escenario, Juan Pablo Vega, director del programa regional de Conicyt, agrega que “uno de los mayores precursores de más actividad científica y tecnológica, ya sea que se mida con indicadores duros o de formación de personas, pasa por desarrollar confianza. Esto es generar redes de trabajo y que la gente se conozca, que sepan que tienen problemas en común que se pueden trabajar de mejor forma en conjunto”.

En ese sentido, añadió que “esto es el puntapié inicial de un trabajo que permitirá convocar a distintos actores de la cadena de valor del ámbito minero y otros más diversos, que puedan aportar desde sus esquinas, distintas miradas a una problemática y definir una hoja de ruta… No hay que temer a atreverse, el riesgo siempre va a estar, pero para eso son los proyectos de desarrollo, ya el proceso de investigación aporta mucho”.

Por su parte, Miguel Castro, jefe general de mantención de Atacama Kozan, sostuvo que para las empresas de la zona temas como estos son “muy relevantes”. “Tenemos necesidades en general que van más allá del proceso mismo, y atenderlas es un gran desafío para los alcances de nuestro trabajo. Esta posibilidad de juntarse con la gente que se dedica a investigar y analizar es muy potente, pues las necesidades van a seguir apareciendo. Las empresas deben dar el paso, a lo mejor el tema va en la confianza, las mejorías son alcanzables y totalmente posibles si avanzamos en ese sentido, creo que todas las empresas tienen la intención”.

Junto a ello, David Sanz, jefe del departamento de medio ambiente de Pucobre, advirtió que “las empresas mineras como la propia UDA, tienen necesidades de intercambiar el conocimiento y efectivamente llevar a cabo proyectos que sean prácticos de implementar y que mejoren el desempeño de las mineras. Sin duda hay interés de las empresas en avanzar en esta línea, generar las suficientes confianzas  entre los actores mineros, la universidad, otras instituciones que nos lleven a buscar soluciones concretas”.

A su turno, Rodrigo Moscoso, gerente de desarrollo y negocios de Kinrross, valoró la instancia: “Siempre es positivo compartir, aprender y entender lo que está sucediendo en investigación e innovación. Las confianzas son necesarias y se ganan con el tiempo. Hay que trabajar en conjunto y siendo cooperativos y solidarios en las distintas etapas de un proyecto”.

Finalmente, Rodrigo Cortés, del Centro de Investigación Minera Avanzada de la Universidad de Chile, valoró el trabajo realizado por Corproa, la UDA y los mandantes de la región para “generar una vinculación efectiva y no de papel que impacten en el sector productivo de la región y no sólo en el plano económico, sino que para mejorar los procesos al hacerlos menos contaminantes, por ejemplo”