Dos años después de que la pandemia paralizara el mundo, el virus ha llegado con fuerza al país asiático.

Corea del Norte sumó este lunes seis nuevas muertes aparentemente ligadas al Covid-19, por lo que el país acumula ya 56 fallecidos, y casi 270.000 nuevos contagios potenciales, lo que eleva a más de 663.000 las personas en tratamiento, según informó hoy martes la agencia estatal de noticias KCNA.

Según el cuartel de emergencia epidémica estatal, más de 269.510 personas más mostraron en la víspera síntomas de fiebre (Corea del Norte tiene muy poca capacidad para realizar test), por lo que más de 1,48 millones (más de un 5 por ciento de la población nacional) han experimentado ya estos síntomas desde que el virus empezó a propagarse, al parecer, a finales de abril.

De esos 1,48 millones, más de 819.090 se ha recuperado y unos 663.910 se encuentran bajo tratamiento, según KCNA.

La agencia estatal detalló también que «por orden especial de la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores de Corea, el brazo médico del Ejército Popular desplegó con urgencia sus poderosas fuerzas en todas las farmacias de la ciudad de Pyongyang y comenzó a suministrar medicamentos bajo el sistema de servicio de 24 horas».

El domingo, el partido celebró una reunión de urgencia presidida por el líder Kim Jong-un en la que instó a mejorar la provisión de medicinas y ordenó al ejército que participara en la cadena de suministro.

El pasado jueves, Corea del Norte, que se ha cerrado por completo al exterior desde 2020, anunció la detección de su primer caso de Covid desde que empezó la pandemia, declarando la «emergencia máxima» nacional e instando a confinar «cada ciudad y condado».

La situación en el empobrecido país preocupa por lo contagiosa que ha demostrado ser la subvariante de ómicron detectada (ómicron BA.2) y por el hecho de que el régimen no ha puesto una sola vacuna, rechazó en 2021 la donación de casi cinco millones de dosis y no parece tener intención de diseñar aún un plan nacional de inoculación.

Corea del Sur, que se ha comprometido a enviar todo tipo de ayuda, incluyendo vacunas, trató de ponerse en contacto el lunes sin éxito con el Norte para celebrar conversaciones al respecto.

A su vez, la agencia surcoreana Yonhap ha informado de que Pyongyang, que ha alabado la estrategia del «Covid cero» china, se habría puesto en contacto con Pekín para recibir ayuda humanitaria.

Muchos analistas creen que hay pocas posibilidades de que Corea del Norte, donde el régimen ha reforzado su control físico e ideológico sobre la población gracias al cierre de fronteras activado al inicio de la pandemia, acepte por el momento partidas de vacunas, sobre todo si implican el envío de personal para asesorar en las cadenas de frío necesarias para su distribución.