Crudo relato de mujer víctima de mutilación genital: «Parte de tu alma se muere»

Leyla Hussein entregó su testimonio para un documental que busca crear conciencia sobre la práctica y ayudar a ponerle fin.

«En el momento en que tus genitales son cortados, una parte de tu alma se muere», afirmó Leyla Hussein (32), respecto a lo que significa ser genitalmente mutilada. La mujer, quien vive en Londres, entregó su testimonio para un documental que fue transmitido anoche en Gran Bretaña, y cuyo objetivo es crear conciencia sobre la práctica y ayudar a ponerle fin.

Su relato apareció en «Stop Cutting Our Girls» («Dejen de cortar a nuestras niñas»), que fue realizado por Comic Relief -una organización de caridad británica que reúne dinero para «crear un mundo más justo»- y muestra lo que la mutilación genital femenina significa para las tres millones de niñas alrededor del mundo en riesgo de sufrir una cada año.

Específicamente en Gran Bretaña, muchas familias de origen africano aprovechan las vacaciones de verano para llevar a sus hijas a realizarse el procedimiento en sus naciones de origen, en lo que denominan la «temporada de corte».

«A las jóvenes se les promete vacaciones, un momento de diversión, una fiesta, pero cuando llegan a su destino, son inmovilizadas y mutiladas. Luego las llevan de regreso a Gran Bretaña y a menudo dentro de unas pocas semanas, si tienen las suerte de haber tenido tiempo suficiente para sanar, estarán de regreso en sus escuelas sin permiso para hablar sobre lo que les acaba de cambiar su mundo entero», sostuvo Leyla en su blog de la revista «Cosmopolitan».

¿Por qué se realiza? En los países donde se hace, existe la creencia de que la práctica permite a las mujeres ser aceptadas en la sociedad, a la vez que mejora sus perspectivas de matrimonio. «Si no te la haces, no te casarás con la familia correcta, entonces tu estatus es cuestionado», explicó Leyla en el documental, según informó el periódico británico «Daily Mail».

En febrero pasado, la directora de la ONG World Vision en España, Marisa García-Tablado, aseguró que la mutilación genital femenina es un negocio en África, ya que parteras y matronas se ganan la vida realizando los procedimientos. De hecho, en el documental también apareció el testimonio de una keniana que hace ablaciones y que justificó su trabajo diciendo: «El padre de la niña da su permiso, la madre también, toda la comunidad da su permiso y yo recibo dinero».

Asimismo, la mujer -quien ocultó su rostro bajo un velo que sólo dejaba al descubierto sus ojos- explicó que las niñas deben ser mutiladas genitalmente antes de los 12 años, porque de lo contrario empezarán a enamorarse y a perseguir a los hombres. «Nuestra tradición es cortarlas y hacerlas sangrar para que se calmen. Si no son cortadas, ellas pensarán todo el tiempo en el placer», agregó.

«Todo tu cuerpo duele, el grito que gritas… Recuerdo que perdí mi voz por un par de días. No puedes respirar», recordó Leyla sobre el momento en que fue mutilada.

El gran problema es que la práctica no sólo deja problemas físicos, sino que también tiene repercusiones psicológicas. «Vivo en mi casa con una alarma de pánico, tengo que llevar una alarma personal siempre conmigo a donde sea que vaya, es difícil», confesó Leyla, quien trabaja como psicoterapeuta.

La mujer manifestó su alegría de que el documental de Comic Relief sirva para que la campaña contra la mutilación genital femenina sea vista por una audiencia joven.

«Gran parte de lo que queremos y necesitamos es poner a los jóvenes al frente de la campaña. Ellos son la próxima generación y los próximos padres. Necesitamos sus voces para empujar esta campaña hasta el próximo nivel», afirmó.
 

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba