(AUDIOS) Economista Manuel Riesco en Maray: “Los chilenos hemos padecido una adicción al cobre.

En visita a “Radio Maray “ el magister en Economía de la Universidad de Chile con estudios de doctorado en Economía Política en el Instituto de Ciencias Sociales de la Academia de las Ciencias de la URSS, conversó acerca del momento económico que vive el país y de la economía regional en Atacama.

Manuel Riesco Larraín,  entre los distintos tópicos que abordó en «Maray», fue el valor actual del cobre y los problemas que esto conlleva,  indicó que “Los chilenos  hemos padecido una adicción al cobre”, “Nos han quitado la droga y estamos experimentando el síndrome de privación, donde lamentablemente los que experimenta eso, son los miles de trabajadores que habían sido contratados para este droga que es el alto precio del cobre y que ahora se encuentra sin trabajo”, “Esto es algo que el país no puede permitir y debe atender la situación de todos los trabajadores que van quedando cesantes”, añadió.

 

Referente a la realidad económica del país, Riesco señaló en “Maray”  que “Felizmente gracias al aumento del gasto público que hubo el año pasado con la reforma tributaria es que todavía se sostiene creciendo, ya que las cifras de ocupación a nivel nacional sigue subiendo a una tasa de 2% por año.

Además sostuvo  que, lo que no puede hacer el Ministro de Hacienda es restringir el gasto público, manteniendo un moderado ritmo del incremento de ese gasto.

Riesco añadió que las crisis nos permiten ver las cosas como se comportan y no como aparecen a veces, develando cómo funciona en realidad el superciclo de precios de materias primas.  Finalmente añadió que lo que hay que hacer para enfrentar esta situación es olvidarse de vivir de la renta de los recursos naturales  y hay que vivir del valor agregado, por el trabajo productivo de la ciudadanía, aplicado a la producción de bienes y servicios que se vendan en el mercado.

En primer lugar –dijo Riesco- se debe agregar valor en las cadenas previas y posteriores a la producción minera y en segundo lugar: exigir  que no se exporte un gramo más de cobre si no está refinado, esto obligaría a todas las mineras invertir en refinación, permitiendo recontratar y reactivar las regiones golpeadas por la crisis del cobre.

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