El estilo, virtud y defecto de la UC

El equipo de Mario Salas ha recibido 15 goles en siete duelos. Tres jugadores que le marcaron explican la extrema vulnerabilidad de los cruzados.

Cuando Universidad Católica tiene el balón y ataca, se siente plenamente a gusto. Lo hace y lo pasa bien. Sin embargo, la situación es opuesta cuando pierde la pelota y tiene que defender. En esa faceta los cruzados son puro sufrimiento.

Sin duda, el gran defecto del elenco precordillerano es el funcionamiento defensivo. En siete partidos disputados en el actual Torneo de Clausura 2016, la UC ha recibido 15 goles. En otras palabras, le convierten 2,14 tantos por encuentro. Demasiado para una escuadra que aspira a conseguir el título de campeón.

Es la tónica que se viene repitiendo desde que asumió la banca Mario Salas, en 2015. El técnico ha sido incapaz de darle solidez a la zaga estudiantil en más de un año como adiestrador del cuadro de la franja. Aunque sí se le reconoce que le ha imprimido un sello ofensivo potente al club.

Pero, ¿por qué le hacen tantos goles a Católica? ¿Malos defensas? ¿Propuesta arriesgada? La Tercera le consultó a aquellos jugadores que le han anotado al conjunto de San Carlos de Apoquindo cuál es el motivo del gran punto débil de los cruzados.

El argentino Gastón Lezcano, delantero de O’Higgins, le anotó dos goles a la UC en el 4-3 que le propinaron a los estudiantiles en Rancagua. El transandino de 29 años fue la figura de aquel compromiso con dos goles. Achaca los problemas defensivos de Católica a su estilo ofensivo.

“Son un equipo que arriesga mucho, que ataca con muchos hombres y eso los lleva a quedar desequilibrados en la parte defensiva. No creo que pase por jugadores puntuales. Es por el esquema que utilizan. Pasan mucho los laterales,  los dos a la vez, y eso los deja descompensados. No lo veo como una debilidad. Por algo pelean en la parte alta, así como también lo hicieron el torneo anterior hasta el final”, explica.

El cuadro rancagüino ha sido, hasta ahora, el único que ha derrotado a la UC. Fue 4-3 en el estadio El Teniente: “Tuvimos un poco de suerte… más que suerte,  fuimos muy contundentes. Sólo en el primer tiempo tuve dos claras que atajó Toselli. Podríamos haber marcado dos goles más”.

Para el atacante no se trata del nivel de Magnasco, Lanaro, Maripán o Cordero (suspendido ante Colo Colo): “Al volcar tanta gente en el ataque no importan los nombres que tengas atrás, siempre quedarás descompensado, más cuando empienzas perdiendo los partidos como les pasa casi siempre a ellos, porque luego salen a buscar el gol con el doble de intensidad, y así les han convertido mucho. No creo que sea muy difícil de solucionar, pero la que tienen es una propuesta buena, siempre buscan el arco rival y creo que tienen los jugadores para hacerlo. Mal no les va y los veo convencidos”, reflexiona.

Otro que también hizo sufrir a la zaga cruzada es Diego Churín. El delantero argentino le marcó en Las Condes, en la derrota de Unión Española por 4-2. “Sabíamos que teníamos que aprovechar los espacios que dejan y que a la primera teníamos que convertir. Anotamos dos veces en el primer tiempo, pero no pudimos sostener el resultado”, lamenta.

Para el ariete, el estilo de juego de la UC es la que la hace permeable atrás. “Ellos tienen  buenos jugadores para jugar de esa forma. Al disponer de tanto juego en ofensiva se tienen que dejar espacios atrás. No creo que cambien mientras confíen en su poder ofensivo y sigan convirtiendo más de los que les hacen”, cierra.

Paulo Rosales, volante de Santiago Wanderers y quien le anotó a los cruzados en San Carlos,  concuerda con Lezcano y Churín. Más allá de errores puntuales de jugadores específicos, es el estilo de juego que trata de impulsar Mario Salas el “culpable” de la cantidad de goles que recibe la UC. “Que les anoten tanto pasa quizás por lo que proponen, que es mucho ataque, a veces con todos los jugadores. La verdad es que me gusta un equipo así que salga a proponer, a tratar de marcar muchos goles, es bueno, pero eso es lo que lleva a que le hayan convertido tanto. Están peleando el campeonato. No es una debilidad, para nada. Se puede corregir. Los veo bien. Para mí no pasa por el nivel de la defensa, sino  sólo por un tema de propuesta”, concluye el argentino.