OPINIÓN

El regionalismo de izquierda. ( por Patricio Urquieta García , ex Intendente Región de Atacama )

 

 

La promesa de la regionalización hecha por la izquierda es que sólo se puede avanzar en los desafíos propios de las regiones, si existe autonomía de sus instituciones –separada del centro– y una mejor representación territorial. A partir de ello, aumentaron los parlamentarios y se creó la figura del Gobernador regional que acompaña al Intendente (hoy Delegado Presidencial). Implementada esa nueva estructura estatal, la realidad de la región está lejos de la promesa y cerca del fracaso irreversible.

 

Según el INE, hoy somos la región con más desempleo de Chile, con un 9,8%; la variación interanual de la producción minera es de -7,5%, las exportaciones regionales de -20,7%, la generación de energía eléctrica de -9%, y las pernoctaciones regionales de -5%.  ¿Alguien puede sostener que la región de Atacama está mejor que antes? La razón de este escenario regional es el temor a invertir.  Ese temor surge de la inestabilidad institucional causada por la incertidumbre sobre las reglas de inversión. Por cierto, el escenario no es una casualidad, sino que responde a una estrategia de estatizar Chile, y tiene responsables directos y cómplices. Por eso, no es casualidad que en el último año se hayan contratado 94.100 personas en el sector público (lo más alto desde Allende), aumentando el empleo público en 8,6%, en circunstancias de que el empleo privado creció un 1%.

 

Los responsables de la situación regional siguen en silencio con su agenda estatizadora compartida con el centro del país. El Gobernador regional, las parlamentarias/os de izquierda, y los alcaldes de izquierda impulsan medidas con más gasto público y las presentan como una solución definitiva, en circunstancias de que son la causa de la situación regional ya descrita.  Es más, a pesar de los fracasos de cada iniciativa que lideran y que es evidente el categórico rechazo ciudadano (4S y 7M), nadie renuncia, ni a sus cargos, ni a su estrategia (a excepción de la Presidenta del PPD).  Es más, apoyan otra reforma tributaria del Presidente Boric anunciada en la cuenta pública, para aumentar más los impuestos –que va a pagar usted– y sostener el sistema solidario (totalitario) que quieren imponer, disfrazado de un compromiso económico pendiente.

 

Eso consolida la incertidumbre que obstruye la inversión, el empleo y el desarrollo de la región, porque no hay esperanza de mejora con la política de izquierda que gobierna el país y la región. En el segundo año del Gobierno del Presidente Boric, y el tercero del Gobernador regional, nuestra región avanza al precipicio.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba