En la Sala de Cámara de Copiapó y con el objetivo de fomentar y promover la inclusión, una sana y mejor convivencia escolar, generar más y mejores redes estratégicas de colaboración entre los establecimientos educacionales y potenciar los talentos musicales entre los estudiantes, la Escuela Isabel Peña Morales de la capital regional organizó y desarrolló el “Primer Festival en Lenguas de Señas Chilenas: En mis manos una canción”.

Pedro Lagos Arancibia, director ejecutivo (S) del Servicio Local de Educación Pública de Atacama precisó que, “nuestro SLEP tiene como objetivos establecidos en el Plan Estratégico Local, potenciar las redes de colaboración entre los establecimientos educacionales y sus comunidades educativas, particularmente para promover las iniciativas que impactan de manera positiva en nuestros estudiantes. Por lo tanto, debemos felicitar a la comunidad de la Escuela Isabel Peña Morales, ya que ha logrado convocar voluntades y sacar adelante este festival que se enmarca en la inclusión, en la promoción de una sana convivencia escolar y además, en potenciar el talento que tienen las y los estudiantes. Por último, quiero agradecer el apoyo permanente del Ministerio de Educación en el logro de estas iniciativas”.

Por su parte, Rubén Páez Trigo, director de la escuela Isabel Peña Morales de Copiapó, expresó que “todos los establecimientos educacionales que asistieron participaron con representantes, una comisión de alrededor de siete estudiantes, más un delegado, adulto responsable que pudiera ser parte del programa de integración, en algunos casos coeducadores con conocimiento en lengua de señas. Los siete participantes de cada establecimiento educacional llegaban al escenario, exponían su canción, preparada con anticipación y lo más importante, es que la interpretaban con lenguas de señas chilena”.

¿CÓMO SURGE LA IDEA DEL FESTIVAL?

La iniciativa, según comentó el director de la escuela, surgió en una de sus reuniones internas de gestión del establecimiento educacional. “Revisando las actividades que tenemos para cada uno de los meses del año 2022, nos percatamos que teníamos que realizar un evento que permitiera dar relevancia a lo que estamos trabajando en relación con la lengua de señas, ya que como escuela contamos con seis estudiantes con hipoacusia y con sordera profunda. Entonces, en reconocimiento a ellos y ellas y al trabajo que han realizado nuestros profesionales, es que quisimos crear una instancia y el equipo acordó gestionar y generar este primer festival de lengua de señas”.

La Escuela Isabel Peña Morales cuenta con intérpretes de lenguas de señas para nuestros niños y niñas y además posee con dos coeducadores sordos, que son los que trabajan con ellos y ellas su lengua materna que, es la lengua de señas. “Además hacen un proceso de iniciación, con la lengua en este caso, la segunda lengua que vendría siendo el español. Este trabajo se enmarca en nuestras estrategias que tienen que ver con el buen trato y la inclusión. Buen trato parte por incluir a todos los que participan dentro de una comunidad educativa, por lo tanto, esta iniciativa va en función de esa meta, que nuestros alumnos se sientan agradados de venir al establecimiento educacional”.

IMPACTO POSITIVO EN ESTUDIANTES

En este marco, el director de la escuela Isabel Peña Morales fue categórico y sostuvo que “este evento impacta positivamente en las y los estudiantes, particularmente en aquello vinculado a la inclusión. El hacer participar al resto del curso, donde se encuentra una niña o niño sordo con discapacidad auditiva, permite generar conciencia sobre la inclusión”.

Según el profesional de la educación, Rubén Páez Trigo, “con los niños que presentan discapacidad auditiva vimos un aumento de su autoestima. El solo hecho de verlos felices, contentos y demostrando lo que son capaces de hacer, más lo que hemos realizado desde la Escuela, impacta positivamente en la convivencia escolar. Los niveles, cursos, de la escuela Isabel Peña Morales que participaron en el evento fueron, el primero básico b, tercero básico b y pre-kinder b”.

PROYECCIÓN DEL FESTIVAL

El objetivo es que el próximo año se desarrolle la segunda versión de este festival, pero no de manera participativa, sino de manera competitiva. Se trabajará para contar con la participación de un jurado de alto nivel que, pertenezca a la cultura de sordos y sordas.

“De hecho, el establecimiento educacional ya he realizado contacto con fundaciones de la región, que se encargan de potenciar a las personas con discapacidad auditiva. Ya estamos trabajando en esto. Este año, nosotros como establecimiento educacional gestionamos recursos como diplomas, trofeos, premios y todo lo que en este caso iba dirigido a nuestros estudiantes”, concluyó el director de la escuela Isabel Peña Morales de Copiapó.