Estudiantes secundarios convocan una nueva marcha para el 26 de mayo
La Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios exigió el pronunciamiento de la Presidenta Michelle Bachelet en su cuenta pública del 21 de mayo respecto a compromisos con la educación pública.
La Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) determinó convocar a una nueva movilización para el próximo 26 de mayo, luego de finalizar el plenario realizado este domingo con la participación de 50 dirigentes de todo el país.
Dicha movilización se llevará a cabo de no existir compromisos suficientes con la educación pública en el discurso de la Presidenta Michelle Bachelet este 21 de mayo.
La Cones también decidió participar de la marcha del 21 de mayo en Valparaíso y adherirse unánimemente al paro nacional convocado por la CUT para el 31 de mayo.
José Corona, voceo de la Coordinadora, afirmó que esperan que la Mandataria realice pronunciamientos concretos respecto a un nuevo sistema de financiamiento para los colegios públicos, el fortalecimiento de las universidades del Estado, la ampliación de la gratuidad y la generación de un “marco regulatorio” que las universidades deban cumplir para recibir recursos públicos.
“Lo que estamos exigiendo son compromisos de la Presidenta respecto al fortalecimiento de la educación pública. En estos 35 años de educación municipal la matrícula en colegios públicos se redujo a menos de la mitad, cuestión similar a lo que ocurre con las universidades estatales que solo concentran el 14% de la matrícula del país”, declaró.
Agregó que “el 5 de mayo dimos cuenta de la fuerza del movimiento estudiantil en los colegios, convocando a 10.000 secundarios en Santiago y otros miles más en distintas regiones del país. Del gobierno y su cuenta pública depende ahora el que tengamos o no que radicalizar el movimiento y marchar este 26 de mayo”.
Respecto al paro de la CUT, señaló que “nuestros padres son trabajadores y nosotros lo seremos el día de mañana, así que la CUT cuenta con nuestra presencia el 31 de mayo. Resulta inconcebible que el Tribunal Constitucional eche por tierra derechos que están conquistando los trabajadores. Lo que queda ahora es que el gobierno se ponga los pantalones”.
