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Exportaciones: el retraso que golpea la imagen país

La crisis social, la violencia y la toma de las rutas levantó la alerta sobre la imagen del país en el comercio exterior. La potencial pérdida de la reputación preocupa al gobierno, y para eso está diseñando una estrategia comunicacional que llame a la calma. Mientras el mensaje se canaliza en cancillería, las empresas buscan alternativas para no perder mercados.

 

(La Tercera / Pulso) A inicios de noviembre se levantó una voz de alarma en el mundo exportador. Las góndolas de algunos supermercados en Estados Unidos estaban vacías, esperando la llegada de los salmones chilenos para su comercialización, pero la toma de la ruta en Quellón y la paralización de seis plantas salmoneras en Chile tenían en ascuas el arribo del pescado. Los llamados entre SalmonChile, las empresas productoras chilenas y los distribuidores norteamericanos no cesaban y la posibilidad de ser reemplazos por salmón noruego rondó durante varias horas, relata hoy Jorge O’Ryan, director de Prochile. Finalmente la situación no sucedió, cuenta el abogado y expresidente del Club Deportivo Universidad Católica, pues a las pocas horas lograron embarcar y trasladar los salmones vía aérea hacia el país del norte.

Pero pese al buen desenlace, de todos modos la alerta se prendió. Es que uno de los principales impactos que está generando el estallido social que comenzó el viernes 18 de octubre -y que ya cumplió seis semanas- es el daño en la imagen país y la potencial pérdida de mercado de los productos nacionales en el mundo, comercio que se logró consolidar en las últimas tres décadas, luego de retomar la democracia. “Chile ha logrado una apertura comercial muy importante en los últimos 30 años y ganó una credibilidad. Chile es un país serio y siempre cumple”, señala O’Ryan.

Añade que como país, “estamos corriendo un riesgo, porque si no llegas a destino te van a reemplazar. Ahí está el principal efecto, el de perder mercado, porque ha habido mucho esfuerzo. Están los 28 Tratados de Libre Comercio que tiene Chile con el mundo, las oficinas comerciales, las marcas sectoriales y el esfuerzo de los privados, todo eso para que en un dos por tres se rompa ese círculo virtuoso. Eso es peligroso, porque después cuando vuelvas, no te van a creer”, indica.

Esa es la reputación que el país quiere defender y por eso, tanto la Cancillería como Prochile, InvestChile, la Subsecretaría de Turismo y la Fundación Imagen País, han estado trabajando en una estrategia comunicacional para enfrentar al mercado y entregar un solo mensaje a las consultas y llamados de los inversionistas y compradores extranjeros, la que es transparente, recalca el titular de Prochile, pues “no estamos ocultando nada”, dice.

Un punto que ha sido primordial dentro del mensaje que se ha entregado a los inversionistas, son los acuerdos a los que el gobierno ha llegado con la oposición, como el Acuerdo por la Paz Social y por la nueva Constitución, cuenta el ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera. “Debemos explicar que en este proceso de cambio en Chile hay un compromiso país de no solo ser exitoso en materia económica -que lo hemos sido-, sino también que debemos hacernos parte y responsables de las demandas sociales y lograr grandes acuerdos nacionales que le van a dar al país la estabilidad futura de largo alcance”, explica.

Añade que “los inversionistas con los que he tenido oportunidad de reunirme entienden que es una coyuntura puntual, entienden que hay una discusión entre los pasajeros, pero que el avión tiene intactos sus motores. Por tanto, creo que los inversionistas entienden que estamos en un proceso de cambio, pero que la inversión sigue siendo bien recibida y que el derecho de propiedad la resguarda plenamente”.

A pesar de los avances en la creación de los mensajes que contendrá la nueva estrategia, en el gobierno aún no hay claridad del momento en que se dará a conocer, cuentan en InvestChile, quienes indican que “estamos haciendo un trabajo que se lanzará en el minuto en que sea adecuado”. Es que en el gobierno todavía esperan que la crisis que hoy golpea al país no se profundice. “Estamos evaluando las alternativas, estamos preparando un plan de contingencia, pero no quiero entrar en detalles, porque estoy confiado en que vamos a poder llegar a acuerdos que nos permitan que nuestras exportaciones alcancen sus destinos”, explica el ministro de Agricultura, Antonio Walker.

Impacto logístico
El temor de no embarcar los productos es transversal en el mundo exportador y ahora, en específico, preocupa la fruta, producto que está en pleno inicio de su temporada de comercialización y donde los primeros embarques son los más valiosos. Por eso, el foco esta semana estuvo puesto en la cereza, fruto que sufrió por la paralización del puerto de San Antonio, donde los gremios vinculados a Unión Portuaria se unieron a la convocatoria de paro nacional del bloque sindical de Unidad Social. El mercado afectado ahora sería el chino, ya que la cereza que estaba esperando salir en el terminal marítimo se embarcaba en un viaje de más de 20 días para llegar a las fiestas del Año Nuevo Chino.

Lo que más complica es la logística, explica Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta, quien detalla que la situación es compleja desde la salida de los productos de las plantas, con demoran en llegar a los puertos por las tomas de algunas rutas. “Lo que más nos está complicando hoy día es toda la logística intrarregional, es decir, desde las plantas y campos hacia los puertos, por problemas en las carreteras y por las paralizaciones de los puertos, porque en términos de cantidad y condición, la fruta está bien y los compradores aún están activos y esperando los compromisos que ya fueron pactados. Así que lo que más nos está complicando es la logística”, indica.

Y es esta área la que Agricultura está monitoreando. “Nuestro principal desafío es que la cadena logística funcione. Que las carreteras, los puertos, aeropuertos, pasos fronterizos y todo lo que permite que las exportaciones lleguen a destino funcione con normalidad. Hemos visto una actitud muy positiva de parte de los sindicatos y de los concesionarios de los puertos en alcanzar acuerdos, son personas muy responsables, con espíritu de diálogo y es lo que ha permitido que las exportaciones de Chile y del sector en particular se sigan desarrollando”, indica Antonio Walker. Añade que en el caso del trabajo del SAG en la Región de Valparaíso, “se coordinó un plan para dar continuidad a las verificaciones y certificación que se llevan a cabo en los puertos de Valparaíso, San Antonio y El Sauce, en Los Andes, para la exportación. Se acordaron turnos éticos, y además se determinó la concurrencia de profesionales de apoyo de otras oficinas SAG”.

En el mundo del vino, producto que también vive sus tiempos de auge, pues entre octubre y diciembre se comercializa sobre el 20% de las ventas del año, la situación es similar. Si bien el gremio ha querido permanecer en silencio, fuentes de la industria explican que han tenido algunos retrasos en sus envíos, los que han sido marginales. Es que las dos paralizaciones del puerto de San Antonio -el 12 y 27 de noviembre- los mantiene en alerta, porque el 80% de los embarques sale por ese terminal.

Y por eso la industria está buscando alternativas para llegar a destino y uno de ellas es cambiar el flete marítimo por el aéreo, el que tiene un valor de más de cinco veces mayor al uso de barcos. “Una caja de vinos, con 12 botellas, puede salir unos US$ 300, claramente no es rentable”, cuenta un viñatero. Este tipo de opciones, en todo caso, solo han sido utilizadas para cumplir compromisos puntuales, como ciertas campañas promocionales, revelan en la industria.

Pero lo que también preocupa al sector, que ya venía con una caída del 4% en las exportaciones y que se agudizó a un 20% en octubre, es el mercado local. Un cuarto del negocio se comercializa en el país y dado el impacto que han tenido los incendios y saqueos en el retail y los restaurantes, proyectan un fuerte deterioro en los próximos meses.

La violencia es lo que más ha impactado, cuenta el empresario Juan Sutil, y es el mensaje que han visto varios clientes extranjeros. Por eso, indica, ha sabido de varios clientes que han optado por bajar el volumen de compra o definitivamente cambiar de proveedor de ciertos productos. Es el caso de los frutos secos, señala, donde la almendra, la ciruela y la nuez han sido sustituidas. “Hay algunos clientes que por seguridad han decidido dejar de comprar un volumen importante de productos en Chile y han decidido comprarlo en otro país de origen, aunque sea más caro. Esto, para poder tener la seguridad en sus programas de abastecimiento y embarque”, explica.

Añade que a nivel personal, también ha sufrido impactos por el estallido de la violencia, pues la empresa europea que viaja en esta época a certificar las operaciones de Frutícola Olmué no ha podido hacerlo por los problemas de seguridad. “Yo he perdido visitas importantes y he perdido negocios por los problemas de violencia, porque no han podido venir a certificar las plantas de Frutícula Olmué y perdimos los programas anuales, porque no quisieron correr el riesgo que su personal viniera a Chile”, relata.

Exportaciones mantienen caída
En el gobierno son conscientes del impacto económico que está generando la crisis social y, por esto, Prochile diseñó programas de apoyo para las pymes -que tiene un costo de $ 3.570 millones-, de modo que la caída sea menos dolorosa. “Lo que se puede decir es que esto ya está produciendo un impacto económico importante, es cosa de ver el dólar, que llegó el jueves a un histórico de $ 828 (…) la idea es morigerar la caída y que no sea como un paracaídas a 200 kilómetros. Ojalá sea a una velocidad moderada, pero quién puede dimensionar eso, nadie está en condiciones de hacerlo”, señala Jorge O’Ryan.

En el organismo ya anticipan una nueva caída en las exportaciones en noviembre, pero no en el rango que se vio en octubre, donde las dos últimas semanas del décimo mes del año, post 18 de octubre, Chile exportó solo US$ 2.400 millones, un 37% menor que los US$ 3.800 millones del mismo período de 2018. Para las dos primeras semanas de noviembre, Prochile señala que la caída en las exportaciones es del 13%. “Es una baja, pero no al mismo nivel que en octubre”, indica el director del organismo.

Misma esperanza tiene la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). “Esperamos que las exportaciones reviertan la caída que presentaron durante octubre, ya que son claves para el desarrollo de nuestro país. Chile tiene una economía abierta al mundo que depende, en gran parte, del cumplimiento de sus compromisos comerciales”, sostiene el presidente del gremio, Ricardo Ariztía.

Es que pese a todo, hay esperanza de que la temporada de la fruta, vinos y salmones sea favorable. “Todos están buscando opciones y si no es por los puertos de la zona central o del sur, se está evaluando salir más al norte e incluso Perú. Lo importante es no perder mercado”, señala un ejecutivo del sector.

 

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