Iglesia pide a Nicolás Maduro tomar medidas ante alza de la devaluación
“Urge tomar medidas económicas sensatas”. Con ese llamado los obispos de Venezuela se sumaron ayer a los sectores que exigen al gobierno del Presidente Nicolás Maduro intervenir ante la acelerada devaluación del moneda local, un día después de que se conociera que el precio del dólar en el mercado negro venezolano superó los 600 bolívares.
En un documento titulado “Exhortación Pastoral del Episcopado Venezolano”, realizado durante la 104a Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), los obispos dijeron ver “con asombro” la devaluación diaria de la moneda que “golpea el poder adquisitivo de las familias venezolanas”. “Urge tomar medidas económicas sensatas en el marco de la Constitución y las leyes que impidan ese absurdo y nocivo mecanismo de una política económica equivocada que enriquece a unos pocos y empobrece a la mayoría”, indicaron los obispos.
De acuerdo con la web Dolar Today -fuertemente criticada por el gobierno y que ha sido bloqueada por autoridades para impedir que sea vista desde direcciones IP venezolanas- la divisa estadounidense alcanzó el jueves los 616,46 bolívares, mientras que el tipo de cambio oficial para importar la mayoría de los alimentos y medicinas es de 6,30 bolívares.
En lo que va de 2015 el dólar paralelo subió 260%, ya que al iniciar el año cotizaba 173 bolívares, según France Presse. Una expansión monetaria desenfrenada y el desplome de las reservas internacionales, además de los factores especulativos por la incertidumbre, están detrás de esta escalada según los expertos citados por esta agencia.
Para el economista Luis Oliveros, el brusco salto de la divisa no oficial evidencia que las medidas que ha tomado el gobierno no han servido para frenar la depreciación del bolívar, según dijo al diario El Nacional. A comienzos de año, Maduro flexibilizó el rígido control de cambio con el mecanismo conocido como Simadi, que oferta mucho menos dólares de lo que demanda el mercado.
Venezuela, altamente dependiente de las importaciones, sufre una sequía de divisas desde fines de 2012, agravada por la caída de los precios de petróleo de donde proviene el 96% de divisas del país. Esto ha reducido, según France Presse, al menos un tercio la cantidad de dólares disponibles este año para importar materias primas y productos esenciales. La menor entrega de divisas por parte del gobierno venezolano ha provocado deudas comerciales de miles de millones de dólares con proveedores internacionales y ha incidido en una escasez de al menos dos tercios de los rubros básicos, con una inflación de 68,5% en 2014, según datos oficiales.
LATERCERA
