El Intendente Metropolitano, Claudio Orrego, y el Jefe de Zona Metropolitana de Carabineros, Christian Fuenzalida entregaron esta tarde un balance de las marchas realizadas este 1 de mayo en la capital.

En la ocasión, el Intendente Orrego reconoció “la excelente organización y seriedad con que la CUT llevó a cargo su marcha. Esta no solo fue multitudinaria, familiar y pacífica, con un profundo sentido laboral, sino que además sin disturbios desde el inicio hasta el final”.

Distinta fue la evaluación que tuvo de la movilización del Comité Iniciativa Unidad Sindical (CIUS), de menor tamaño y con incidentes durante su trayecto. “En relación a la marcha del CIUS, queremos condenar enérgicamente el accionar de pequeños grupos de violentistas que desde el inicio lo único que hicieron fue destruir propiedad pública y privada y causar alteraciones al orden público”, indicó.

“Nosotros como gobierno siempre vamos a defender el derecho a la libre expresión y a la libre reunión, pero con la misma energía vamos a condenar y perseguir a quienes sistemáticamente ocupan la violencia en contra de los demás. Una cosa es el derecho de reunión y de manifestación y  otra muy distinta es un supuesto derecho de destruir lo que le pertenece a todos”, dijo la autoridad metropolitana.

Tanto Orrego como el general Fuenzalida reconocieron que esta marcha fue significativamente mayor a  la del año anterior, aunque Carabineros señaló que más tarde se tendría una estimación más precisa del número de asistentes.

El Jefe de la Zona Metropolitana explicó que, como normalmente ocurre previo a este acto, “Carabineros desplegó servicios preventivos con la finalidad de que ambos eventos se realizaran con normalidad. Desde temprano hubo cortes de tránsito y se hicieron filtros de selección y control de personas que podrían transportar algún tipo de elementos peligrosos. Así se detuvo a una persona por porte de una bomba molotov”.

Fuenzalida agregó que en la marcha de la CUT no hubo detenidos y que esta se desarrolló de forma normal, no así en la del CIUS, donde “nos vimos en la obligación de intervenir y se detuvo a alrededor de 30 personas. Salvo el caso de dos periodistas que resultaron con pedradas, y donde tenemos a raíz de ello un detenido, no hubo mayores problemas, no hubo personas civiles lesionadas y  tampoco hasta el momento tenemos reporte de carabineros con lesiones”.

Fuente: Lanacion.cl