Intendente y Seremi de Salud visitaron a Yohanela Gatica la niña que nació en medio de los aluviones de Atacama

Tras un año de este acontecimiento, el intendente de Atacama Miguel Vargas  Correa y la Seremi de Salud Brunilda González Ánjel, visitaron a la pequeña Yohanela, símbolo de esperanza en medio de la tragedia de Atacama.

Fue una luz de esperanza en medio de una noche triste en Atacama, Yohanela Gatica vino al mundo en el Cerro de la Cruz en Paipote, mientras el agua y el barro arrasaban con gran parte de esta  población de Copiapó. Ella eligió nacer en circunstancias especiales, con la ayuda solidaria de dos paramédicos, dirigidos por la Seremi de Salud regional mediante contacto telefónico, ante la imposibilidad de trasladar a su madre  hasta un centro asistencial de Salud.

Miguel Vargas, sostuvo al respecto: “El nacimiento de Yohanela entregó a nuestra región de Atacama, esperanza y fuerza para recuperarnos de la catástrofe que vivimos el 25 de marzo. Debemos seguir avanzando con sentido de unidad, porque si nos hemos levantado ante la adversidad ha sido gracias al trabajo y compromiso de todos y todas. Tenemos que sentirnos orgullosos de lo que hemos logrado, y en esta fecha tan significativa, invitamos a todos los atacameños, a mirar con confianza el presente y futuro de nuestra región”.

Alegría es lo que resume, lo que siente Camila Abarca, la madre de 20 años que luchó con los escasos recursos que tenía a su alcance para traer a su hija al mundo la madrugada del 26 de marzo de 2015.  “ Yo estaba desesperada esa noche y sentía mucho miedo porque no sabíamos qué podía pasar, don Pedro (Troncoso Castillo, paramédico) estaba al lado mío con el teléfono escuchando las indicaciones de la Seremi de Salud, de lo que tenía que hacer. Yo estaba confiada, porque me daban tranquilidad en ese momento de angustia. Pero solo en el momento que   tuve a Yohanela  en brazos sentí alivio total”, cuenta la madre Camila Abarca.

Brunilda González Ánjel, Seremi de Salud de Atacama  explicó que “Como Gobierno quisimos estar presentes en el primer año de vida de la pequeña Yohanela Francisca, ella llegó en condiciones muy especiales, su madre se encontraba en trabajo de parto en una noche compleja en donde no podía ser trasladada aun centro asistencial, acompañados por los aluviones que trajeron tanta desgracia, catástrofe , muertes y  temor , sin embargo este nacimiento simbolizó la esperanza, la fuerza y el valor de los atacameños. Los quisimos acompañar con un pequeño presente para celebrar el símbolo de la vida y esperanza que nos trajo en momentos de angustia”, concluyó González Ánjel.

Ha transcurrido  un año del 25M  y  Yohanela está lista para celebrar su cumpleaños número 1 con los amigos del barrio Llanos de Ollantay, población en la que sigue viviendo en la ciudad de Copiapó. A los 11 meses de vida aprendió a caminar y sus pasitos avanzan cada vez más firme, al igual que la región de Atacama, una tierra azotada fuertemente por una de las catástrofes más grandes de la historia de Chile.

 

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