Israel rechaza trato con Irán por amenazar seguridad mundial

El Grupo 5+1 accedió a diseñar un preacuerdo en virtud del cual Irán podría mantener un programa nuclear muy reducido y bajo un estricto control a cambio de incentivos políticos y económicos, como el levantamiento de sanciones, en caso de que cumpla con lo acordado.

“Este acuerdo podría suponer un grave peligro para la región y para el mundo, y amenazar la propia supervivencia del Estado de Israel”, afirmó este viernes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al rechazar el acuerdo que el Grupo 5+1 (EEUU, Francia, Rusia, China, Reino Unido y Alemania) alcanzó la noche del jueves sobre el programa nuclear iraní.

Para el jefe del gobierno israelita Irán sigue siendo “una amenaza” y que por ello “no es negociable” un trato, enfatizó tras la reunión con el gabinete de seguridad israelí para evaluar el hecho.

“Ahora algunos dicen que la única alternativa a un mal acuerdo es la guerra. No es verdad. Hay una tercera alternativa que es estar firmes, aumentar la presión sobre Irán hasta que un buen acuerdo sea alcanzado”, afirmó, al tiempo que exigió que cualquier pacto final se vea acompañado por un “reconocimiento iraní claro e inequívoco del derecho de Israel a existir”.

Sus declaraciones sucedieron a otras que emitió anoche, luego de conocer los resultados de los intensos esfuerzos negociadores en Lausana, donde se alcanzó un acuerdo preliminar sobre el programa nuclear iraní.

Al finalizar la jornada Netanyahu y el presidente estadounidense, Barack Obama, mantuvieron una conversación sobre ese pacto preliminar, que recoge los principios para un pacto definitivo en un plazo de tres meses tras doce años de enfrentamientos.

Este acuerdo podría legitimar el programa nuclear de Irán, reforzar la economía de Irán y aumentar la agresividad de Irán y el terror en Oriente Medio y más allá”, acusó Netanyahu en su conversación con el presidente estadounidense sobre un trato calificado por funcionarios israelíes de “error histórico”.

Obama, por su parte, consideró que el acuerdo preliminar supone un progreso significativo hacia una solución duradera que evite que Irán desarrolle la bomba atómica, como opinan otros mandatarios que se han felicitado por el avance conseguido por el G5 e Irán.

Sin embargo, Netanyahu no cejó en su pesimismo ante un tema al que se ha opuesto incansablemente, la última vez durante la constitución días atrás de la vigésima Cámara parlamentaria israelí, y que le ha costado fuertes desavenencias con su principal aliado tradicional, Estados Unidos.

“Un acuerdo así no bloquearía el camino de Irán a la bomba. Lo pavimentaría”, insistió.

EFE

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