Hace pocos días fueron entregadas a la Presidenta de la República las Bases Ciudadanas para una Nueva Constitución para Chile, documento preparado por el Consejo Ciudadano de Observadores, y que es fruto del proceso de diálogo y participación propuesto por la Presidenta Bachelet al país, trabajo en que se incluye una sistematización del resultados de los distintos niveles de participación; una síntesis de la sistematización de resultados realizada por el Consejo Ciudadano de Observadores; y un informe de observación a cargo del mismo órgano. Los que serán los insumos para que la Presidenta envíe un Proyecto de cambio Constitucional al Congreso Nacional.

Queremos destacar y celebrar el proceso participativo, reflexivo y democrático que nos permite hoy contar con éstas Bases Ciudadanas, que plasman el sentir, los sueños y anhelos de los miles de chilenos y chilenas que participaron de éste proceso en alguna de sus instancias. Y aún más debemos destacar, como lo señaló Patricio Fernández, integrante del Consejo Ciudadano de Observadores, en la editorial de The Clinic, el pasado 19 de enero de 2017  que: “La gente conversó en paz, atenta a las razones del otro y consciente de que más allá de cada uno existía también la comunidad. Frente a frente, la rabia virtual se desvanecía. No iban a pelear, sino a encontrarse”.

El Proceso Constituyente es la construcción colectiva más sistemática y participativa de los últimos años. Y con ello queremos desestimar las críticas de personeros de la derecha que han desacreditado el proceso y sus productos, argumentando una baja participación. Claramente la participación de más 200 mil ciudadanos en éste proceso es una cifra contundente, si se le compara con los niveles de intervención en los mismos partidos políticos que critican la baja participación. Además, si ellos se restaron y no quisieron ser parte del llamado a soñar el Chile que queremos, mal hoy pueden pretender desestimar los productos de éste trabajo.

Esperamos que el proceso siga su curso sin retrasos ni dilaciones, de acuerdo al cronograma que nos hemos fijado para ello, porque Chile cambió y necesita una Nueva Constitución que refleje de mejor forma lo que somos y queremos como país.