En su primer discurso como Presidente, una vez investido en el Congreso, el empresario advirtió que su Gobierno será «implacable» con la corrupción. En la sede del Ejecutivo, el Presidente por 12 horas Federico Pinedo, le hizo entrega del bastón de mando y la banda presidencial.

En la Casa Rosada, Mauricio Macri recibió el bastón de mando y la banda, los denominados «atributos» presidenciales, en el broche de oro del más controvertido cambio de mando de toda la historia de Argentina, donde la  ex Presidenta Cristina Fernández brilló por su ausencia.

Macri recibió los atributos en la sede del Ejecutivo, de manos del titular provisional del Senado y quien ejerció la Presidencia durante las últimas 12 horas, Federico Pinedo, quien asumió el cargo producto de una medida judicial en medio de la controversia entre el Gobierno saliente y el entrante.

Cristina Fernández, quien esta tarde parte rumbo a su feudo del sur, Río Gallegos, criticó duramente la decisión judicial en su último acto público como jefa de Estado, un baño de masas que concentró a miles de militantes frente a la Casa Rosada, y llamó a Pinedo «Presidente cautelar».

JURAMENTO EN EL CONGRESO

Antes de la ceremonia en la Casa Rosada, Macri prestó juramento ante el Congreso como Presidente de Argentina, para un mandato de cuatro años. ‘Yo, Mauricio Macri, juro por Dios, nuestro Señor y estos Santos Evangelios, desempeñar con lealtad y honestidad el cargo de presidente de la Nación, y observar y hacer observar con fidelidad la Constitución de la Nación argentina. Si yo no lo hiciere, que Dios y la patria me lo demanden», dijo el líder del frente conservador Cambiemos, quien hasta este miércoles se desempeñó durante ocho años como alcalde de Buenos Aires.

En su primer discurso, donde marcó claras diferencias con el kirchnerismo, Macri advirtió que su Gobierno será «implacable» con la corrupción, garantizó la independencia de la justicia («no más jueces militantes», dijo) y pondrá su foco en combatir el narcotráfico y superar la pobreza.

«Este Gobierno va a combatir la corrupción. Los bienes públicos pertenecen al conjunto de los ciudadanos y es inaceptable que un funcionario se apropie de ellos en beneficio propio», remarcó Macri en su mensaje que se prolongó durante 25 minutos.

«Voy a ser implacable con aquellos de cualquier partido o filiación política, sean propios o ajenos, que dejen de cumplir la ley. No habrá tolerancia con esas prácticas abusivas», agregó.

Si bien en el acto de juramento de Macri ante el Congreso no estuvo presente Cristina Fernández y también los diputados del Frente para la Victoria, entre ellos su hijo Máximo, el bloque kirchnerista del Senado dejó en libertad de acción a sus integrantes. Aunque inicialmente se esperaba también un «plantón» de senadores, a la investidura acudieron numerosos miembros del bloque del ahora opositor Frente para la Victoria (FpV), varios gobernadores e incluso el ex candidato oficialista y ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.

Agencias /LaNacion.cl