Minvu presenta estrategia para reconstrucción de la región de Atacama

La ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, detalló las líneas de trabajo para que los afectados por la inundación y aluvión de Atacama recuperen sus viviendas y barrios.

 

A un mes de ocurrida la emergencia en la región de Atacama, la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, detalló las líneas de trabajo que se implementarán para la reconstrucción de viviendas y de infraestructura urbana en las zonas golpeadas por el evento meteorológico.

La ministra Saball precisó que este plan de reconstrucción tiene como propósitos actualizar y trabajar los instrumentos de planificación territorial; reponer, mejorar y ampliar la infraestructura urbana; y reponer las viviendas dañadas al mismo tiempo que abrir una nueva oferta de viviendas.

“Este plan de reconstrucción que presentamos hoy está alimentado por 5 principios que se refieren a la sustentabilidad y componentes de eficiencia energética en las viviendas; a la seguridad y emplazamiento en sitios seguros; a la calidad de las viviendas; a la reposición oportuna tratando de darle celeridad a los plazos de construcción; y a la participación que tendrán las familias en la elección de las viviendas”, dijo la ministra Saball.

Agregó que tras este análisis, “hemos puesto un conjunto de instrumentos que tienen que ver con subsidios directos a las familias, con inversión pública, con estudios y planificación, pero siempre pensando en que después de esto tengamos una región de Atacama con ciudades más seguras, más sustentables y familias que habiten viviendas que sean emplazadas en sitios seguros, con el equipamiento necesario y con los niveles de integración que cada una de las ciudades requiere”.

Catastro de viviendas

Para poder determinar las líneas de acción había que conocer en detalle la magnitud de daños en viviendas. Por ello, desde la primera semana de la emergencia, el MINVU inició un exhaustivo proceso de catastro que presentaba, hasta el 20 de abril, un total de 14.078 viviendas en las comunas de Alto del Carmen, Chañaral, Copiapó, Diego de Almagro y Tierra Amarilla.

De este número de viviendas catastradas se estableció que un 51% no presenta daños; un 43% registra daños reparables (23% daños leves, 13% daños moderados y 7% daños mayores) y un 6% presenta daños no reparables y requieren reponer o reconstruir la vivienda.

Respecto del catastro, la ministra Saball precisó que el desafío actual es completar el proceso con la información de las familias, ya que de las 14 mil viviendas catastradas un 40% no tenía moradores al momento de ser revisadas, por lo que se determinó el estado de la estructura material, pero falta la información de las familias. “En los próximos días se completará el catastro con la información faltante de las familias”, señaló.

Instrumentos

Con el objeto de delinear el trabajo que realizará el ministerio para que estas familias recuperen nuevamente sus viviendas, la ministra Saball detalló que el MINVU dispondrá de instrumentos para reparar viviendas dañadas, para generar nueva oferta de viviendas y para realizar construcciones en sitio residente.

“Sabemos que no ha concluido la etapa de la emergencia, todavía queda mucho que hacer en el despeje de las calles. Sin embargo, estamos absolutamente conscientes de que podemos hacer simultáneamente el trabajo de atender la emergencia y empezar a desarrollar aquellas acciones y estrategias para poner a disposición aquellos instrumentos que van a ser la base del Plan de Reconstrucción”, dijo la ministra paulina Saball.

En materia de vivienda, la ministra se refirió a 5 líneas de trabajo específicas que implican la entrega de instrumentos y subsidios que van desde las 40UF hasta las 1.370 UF, para viviendas que tengan desde daños leves, moderados o mayores, hasta reconstrucción completa; y también para la reconstrucción de bienes comunes en condominios sociales.

Modalidades en vivienda

Las 5 líneas incluyen, en primer lugar, a aquellas familias que registran viviendas con daños leves, moderados o mayores, quienes tendrán a su disposición instrumentos de ayuda a través de un banco de materiales (en el caso de daños leves); y acceso a subsidios de reparación en el caso de daños moderados o mayores. Estos últimos deberán tener proyectos de reparación de vivienda.

El segundo grupo corresponde a aquellas familias que repondrán su vivienda emplazadas en sitios seguros, para quienes habrá subsidio y luego una modalidad de participación en la elección de la vivienda tipo. “Queremos agregarle un valor nuevo a este plan de reconstrucción y ustedes saben que como país estamos comprometidos en un plan de eficiencia energética en el cual todos los ministerios participamos. Pensamos que esta es una oportunidad, por ello a cada vivienda nueva y cada condominio nuevo que se construya en la región de Atacama le vamos agregar dos componentes: en primer lugar, un sistema solar térmico que le va a permitir disponer de agua caliente captando la energía del sol y, en segundo lugar, un colector solar que les permita disponer de luz eléctrica captada desde el sol, pero también aportar al sistema aquello que no usen y con ello financiar su propio consumo”, detalló la ministra Saball.

En tercer lugar y para aquellas personas que vivían en lugares que ya no existen, se dispondrá del instrumento de subsidio para vivienda nueva o usada, en cualquier parte del país. En este caso, también podrán postular a viviendas del Programa de Reactivación Económica a Integración Social (DS116), que ya disponen de proyectos en la Región de Atacama definidos y prontos a iniciar su construcción.

En cuarto lugar se dispondrá de una nueva oferta de vivienda para arrendatarios o familias allegadas que resultaron damnificados. Y por último, se estableció de instrumentos que permitan reponer bienes comunes en condominios dañados que tienes espacios de copropiedad.

Planificación Urbana

Además de la reparación, reposición y generación de nueva oferta en el ámbito vivienda, el plan de reconstrucción incluye atender la planificación e infraestructura urbana. En el primer ámbito desatacan la adecuación Instrumentos de Planificación Territorial (IPT) como la Ley 16.282, art. 27 para casos de sismos o catástrofes, para Copiapó, Diego de Almagro y Chañaral, y la creación de IPT de Tierra Amarilla y Alto del Carmen.

También se trabajará en la adecuación normativa urbana vigente como la modificación Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC: 2.1.17) que reglamenta áreas de riesgo tales como demarcación de zonas inundables o potencialmente inundables, debido entre otras causas a proximidad a lagos, ríos, esteros, quebradas naturales, canales y acequias de regadío, vertientes y napas subterráneas de poca profundidad, pantanos, sectores amagados por aguas lluvias, y terrenos situados en la zona de protección costera; y zonas próximas a pendientes elevadas de terrenos o en pendientes peligrosas, tales como, terrenos propensos a avalanchas, rodados, aluviones, aludes o erosiones acentuadas.

En infraestructura urbana, el plan contempla la reposición de infraestructura pública dañada como la mantención vial, recuperación de espacios públicos y reposición del equipamiento barrial. En ampliación de infraestructura pública se trabajará en generar nueva vialidad, espacios públicos y equipamiento en nuevas zonas urbanas y se readecuará el Plan de Intervención del Programa Quiero Mi Barrio en Barrio Paipote (Copiapó) y Barrio Cerro Corazón (Chañaral), y el Plan de Infraestructura Urbana Territorial de Atacama que lleva a cabo el Comité de Ministros de Ciudad Vivienda y Territorio.

El plan también contempla la gestión de terrenos a través de identificación de paños aptos para la construcción de viviendas, la factibilización de sus terrenos (su adquisición, evaluación del uso de suelo, su urbanización y la generación de un plan maestro) y la definición del proyecto en la mesa comunal. En Chañaral se cuenta con un terreno propiedad del Serviu de 10 ha, en sector 26 de octubre; El Salado, 0.2 ha., de Bienes Nacionales, 34 ha. En sector Torreblanca (Serviu), Copiapó, 5,3 ha en el Palomar y 2,9 ha en Punta Negra, ambos del Serviu;  y Alto del Carmen, 0,2 ha. Las Pircas y 0,1 ha. Las Marquesas, ambos de la Municipalidad. En los demás lugares se están realizando las gestiones para identificar terrenos privados.

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