OPINIÓN

Por el camino correcto ( por Sofía Cid Versalovic, Diputada por Atacama)

 

El miércoles se aprobó en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados la idea de legislar el proyecto presentado por el ejecutivo para modernizar la legislación tributaria.

En los últimos meses la situación generada por la negativa de sectores de la oposición someter a votación la idea de legislar, primera etapa en el proceso legislativo chileno dominó la prensa. Esta actitud llama poderosamente la atención, pues cada vez que ellos han sido gobierno y la centroderecha en la oposición no ha estado de acuerdo con iniciativas, la izquierda sentenciaba que era impresentable negarse a debatir. Ahora resulta que son ellos lo que no quieren debatir sobre uno de los temas que más repercuten directamente en la vida de millones de chilenos.

Para proyectar el crecimiento es necesario realizar los ajustes que propone el ejecutivo. Es importante que la ciudadanía, en especial los pequeños y medianos empresarios, los emprendedores y quien trabajan por primera vez tenga claro que este proyecto es el segundo que se debe presentar en menos de 5 años para arreglar la desastrosa reforma tributaria de la ex Nueva Mayoría.

Fue una mala reforma en diseño y efectos. Fue tan mal preparada que el SII ha debido emitir más de 100 circulares para aclarar y hacer operativa dicha ley, y que se han debido presentar dos reformas de la reforma. Sus efectos fueron altamente nocivos, en especial para Atacama, al punto que llevó a nuestra región a una recesión en 2017, que solo ahora comienza a quedar atrás.

El proyecto va en la línea correcta, y para todos aquellos que creemos en las ideas de la libertad y rechazamos el socialismo en cualquiera de sus vertientes, es un gran primer paso. ¿Por qué? No solo por la posibilidad de hacer las modificaciones propuestas por el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera con miras a hacer sostenible en el tiempo la reactivación de la economía nacional, sino por el debate que permite proyectar en el tiempo.

Por primera vez en los últimos 20 años se alzan voces ciudadanas para oponerse a nuevas alzas de impuestos y como centroderecha tenemos una gran oportunidad: podemos asumir con decisión y determinación la defensa de los ciudadanos ante el aumento progresivo y sostenido de impuestos que deben soportar. También han surgido voces cuestionando el sentido de justicia actual de las contribuciones de bienes raíces, en un país que cuenta con un derecho de propiedad ampliamente difundido y fruto del esfuerzo y trabajo de las familias.

No debemos olvidar que cada nuevo impuesto o cada aumento en la tasa impositiva significa que los chilenos que trabajan y se esfuerzan honestamente por sacar adelante a sus familias verán reducido el dinero del que pueden disponer libremente al final del mes

 

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