Putin refuerza su agenda para ganar influencia y mercados en América Latina

El Presidente ruso recibe hoy a su par argentina, Cristina Fernández, tras lo cual se firmarán acuerdos energéticos y nucleares.

 

La agenda de Vladimir Putin para América Latina no descansa, fiel a su empeño por construir zonas de influencia, nuevos mercados y meter su cuño en regiones donde durante décadas la voz de Washington ha sonado muy fuerte. En ese contexto es que el Presidente de Rusia recibirá hoy a su par de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en una visita que busca consolidar la alianza estratégica bilateral acordada entre ambos países en julio en Buenos Aires, y cerrar nuevos acuerdos en materia energética.

De hecho, se espera para hoy la firma de un memorando de cooperación entre la compañía rusa Gazprom y la argentina YPF, y un plan de inversiones para que el gigante ruso del gas pueda explotar el yacimiento transandino de Vaca Muerta. También se debe firmar un documento sobre la construcción por parte de Rosatom, la corporación estatal rusa para la energía atómica, del sexto reactor de la central nuclear Atucha, en Argentina. Para eso Rosatom suministrará a Buenos Aires combustible nuclear de bajo enriquecimiento y sus componentes.

El acercamiento de Moscú a América Latina se redobló después de la imposición de un embargo a la mayor parte de los productos alimentarios que llegan a Rusia desde Europa y Estados Unidos, sanciones adoptadas contra Moscú después de que Occidente acusó a ese país de intervenir activamente -con hombres y armamento- en el conflicto en Ucrania.

Conforme las puertas se han ido cerrando entre las grandes potencias, el gobierno y los empresarios rusos han mostrado más interés por Latinoamérica. “Queremos ampliar y diversificar nuestras relaciones con América Latina”, comentó el ministro ruso de Industria y Comercio, Denis Manturov en diciembre. Pero para eso han tenido que esforzarse por derribar algunas barreras. “Nuestra cooperación económica es activa, pero no está agotada. Ha habido una política relativamente inerte desde Rusia hacia Latinoamérica, y también hay una falta de comprensión entre las esferas dominantes en muchos países latinoamericanos con respecto a las posibilidades que Rusia puede ofrecerles”, destacó Vassilyi Brovko,  jefe de comunicaciones globales de Rostec, el gigantesco conglomerado industrial propiedad del Estado ruso.

De esa forma el propio Putin viajó en julio de 2014 en una evidente demostración de su interés económico y geopolítico por la región. Entonces el líder ruso visitó Cuba, Argentina, Brasil (donde se llevó a cabo una cumbre de los países emergentes Brics) y Venezuela. Y en marzo pasado, el canciller ruso, Serguei Lavrov, llegó  hasta Cuba, Colombia, Nicaragua y Guatemala (un año antes el jefe de la diplomacia rusa ya había viajado hasta Chile, Perú, Cuba y Nicaragua).

En todo caso, desde antes de la crisis ucraniana, Rusia ha demostrado un creciente interés en ejercer su influencia en América Latina, en particular con los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Así, ha estado llevando a cabo esfuerzos entre Moscú y los países de la Celac para facilitar el intercambio de productos y personas con un acuerdo para la no imposición de visados.

Fuente: Latercera.cl

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