INTERNACIONAL

Rabia y dolor en Italia por derrumbe de un puente en Génova

Los servicios de rescate buscaban la madrugada de este miércoles sobrevivientes entre los escombros del puente de una autopista que se derrumbó el martes cerca de Génova, en el norte de Italia, provocando la muerte de una treintena de personas.

«Hay una treintena de muertos y muchos heridos graves», indicó a la prensa el ministro del Interior, Matteo Salvini.

«Ante los italianos me comprometo a determinar las responsabilidades de un desastre tan inaceptable», anunció indignado el ministro.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, dio a la prensa desde el lugar de los hechos un balance de 25 muertos y 16 heridos.

«Es una herida grave para Génova y para toda Italia», dijo. «Los italianos tenemos el derecho de viajar seguros», afirmó.

Por la noche, fuentes del ministerio del Interior citadas por los medios italianos dieron un balance de 31 muertos, cinco de ellos no identificados, y 16 heridos, 12 de gravedad.

«Es una catástrofe (…), una tragedia aterradora y absurda que afecta a tantas personas y familias», lamentó por su parte en un comunicado el presidente Sergio Mattarella.

Al menos 30 vehículos, entre ellos tres camiones, se vieron afectados por el derrumbe del puente Morandi. Algunos de ellos cayeron al vacío desde unos 45 metros de altura.

– «La carretera de repente desapareció» –

La imagen de un camión de la cadena de supermercados Basko detenido al borde del puente quebrado a punto de caer al vacío resumía el horror de la tragedia, que provocó dolor y rabia.

«Vi que el camión verde se detenía. Yo también me detuve, cerré el camión y salí corriendo», contó a la AFP aún sorprendido Afidi Idriss, un conductor marroquí que se siente bendecido por la buena suerte.

«No sé cómo me salvé. La carretera de repente desapareció y me caí con el automóvil. No sé como pude salir del vehículo», contó Davide Capello, entre los sobrevivientes.

Algunos calificaron el desplome del puente de tragedia anunciada, ya que desde su construcción en los años 60 ha generado controversias y ha sido sometido a numerosas y costosas obras de remodelación contra las grietas y la degradación del hormigón.

«Todos los días caminaba por debajo del puente a pie. Nunca me sentí seguro, escuchábamos ruidos sobre todo cuando pasaban camiones», contó a la AFP Ibou Touré, un senegalés de 23 años.

Al caer la noche del martes, los socorristas seguían trabajando sin descanso con perros especializados para rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros del puente, que en la caída arrojó enormes bloques de cemento.

Según la Protección Civil italiana, hay un millar de personas movilizadas en las labores de rescate, entre bomberos, policía, Cruz Roja, etc.

«La esperanza nunca se pierde, ya salvamos a una decena de personas bajo los escombros, trabajaremos las 24 horas del día», declaró a la AFP un responsable de los bomberos, Emanuele Gissi.

 

AFP

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