Tenista chileno admitió haber recibido dinero por perder: “Lo sigo haciendo”
A través de una carta, un jugador nacional que actualmente pertenece al circuito reveló que pertenece a la red de corrupción que ensucia al “deporte blanco” mundial.
Impacto total ha generado la denuncia de la BBC sobre arreglos de partidos en el mundo del tenis. Un verdadero escándalo que incluso ha salpicado a Chile, pues Juan Carlos Sáez reconoció en su momento haber sido tentado por la corrupción, mientras que Nicolás Massú jugó contra un rival al que le pidieron dejarse perder.
Pero este miércoles se dio a conocer un nuevo testimonio que estrecha aún más al país con la mafia que se viene desarrollando al interior del “deporte blanco” a nivel global.
Es que, por medio de una carta publicada por el sitio Tenis Chile, un jugador nacional que todavía se mantiene en vigencia reveló haber aceptado dinero con la condición de inclinarse en algunos encuentros del circuito.
De hecho, el deportista –que prefirió mantener su identidad oculta– reconoció que todavía sigue recaudando capital, dependiendo de lo que ofrecen los apostadores.
El autor de la carta se presenta como un “jugador profesional, tengo puntos ATP, he participado en muchos torneos futuros y algunos Challengers… no puedo dar mi nombre ni el de los demás porque con esta declaración podría quedar fuera del tenis por el resto de mi vida”.
Junto con eso, argumenta que “no soy de una familia acomodada, ni tampoco me sobra el dinero como para darme un ‘gustito’ de viajar por placer, lo hago porque confío en mí, en mis sueños, confío en mi juego y por sobre todo confío en mis ganas”.
Sobre el primer ofrecimiento para que aceptara dinero por manejar el resultado de los partidos que disputaba, comentó que “cuando comencé a tener resultados y los puntos empezaron a caer, se acercó a mí una persona ofreciendo 1.500 dólares por perder en primera ronda de un Futuro con un jugador que en la cancha era poco probable que me venciera. La primera vez no acepté, gané y avancé… Perdí en segunda ronda y me correspondían 200 dólares de premio y en mi mente me daban vuelta los 1.500 dólares que me habían ofrecido”.
Además, reconoció que actualmente sigue en el negocio de ajustar los marcadores según su conveniencia: “Hoy mi realidad es similar, sigo jugando futuros y Challengers, sigo vendiendo algunos partidos, pero más a menudo vendo sólo algunos sets e incluso he llegado a vender juegos y para sorpresa he vendido hasta doble faltas en el servicio”.
“No me arrepiento, no me da vergüenza ni tampoco me jacto de esto, lo siento un mal necesario y mientras las autoridades no mejoren los premios de los torneos, yo y todos mis cercanos seguiremos incurriendo en esta falta para poder vivir de nuestra pasión”, sentenció.
