Tome nota: La levadura de pan ayuda a fortalecer las defensas en invierno
Esta innovación en inmunidad se añade a la vitamina C y el propóleo, usados tradicionalmente para prevenir y atenuar resfríos y gripes.
Nuevos alimentos y materias primas se han sumado a la batalla por fortalecer la inmunidad en invierno y combatir resfríos. Es el caso de la levadura de pan, la misma que se emplea para hornear, y que ha dado origen un extracto purificado que se está empleando en alimentos, bebidas y suplementos nutricionales para reforzar la inmunidad.
Orlando Araneda, químico farmacéutico de la compañía chilena ANC American Nutrition, dice que “los alimentos altamente procesados, y el bajo consumo de vitaminas y nutrientes, hacen que las personas enfrenten el invierno con un sistema inmune debilitado, por lo que se resfrían y tienen gripe recurrentemente”.
El experto señala que los suplementos alimenticios que complementan la nutrición desbalanceada permiten desarrollar un sistema inmune fortalecido, por lo que al exponerse a los gérmenes, “las personas se defienden mejor y es probable que sólo sufran un resfrío leve”.
Aunque estemos en pleno invierno “reforzar la inmunidad puede servir para acortar el periodo de convalecencia de un resfrío y evitar reiteraciones”, advierte.
MECANISMO DE DEFENSA
El nuevo uso de levadura de pan con el objetivo de fortalecer la inmunidad se basa en un mecanismo de defensa ancestral del ser humano “porque entre los primeros alimentos del hombre estuvo la levadura, que es un germen del cual el organismo tuvo que defenderse”, añade.
De esta manera, mientras el cuerpo activa la inmunidad para defenderse del germen de la levadura, también la activa para protegerse de patógenos que generan el resfrío y la gripe.
Para la inmunidad se emplea un extracto de la pared de las células de levadura de pan (Saccharomyces Cerevisiae, cepa patentada), que los científicos bautizaron Wellmune.
“Se descubrió que al ingerir los polisacáridos o moléculas de glucosa de la pared de la levadura, el cuerpo reacciona multiplicando y activando glóbulos blancos como los macrófagos y neutrófilos. Estas células de la primera línea de defensa del sistema inmune atacan cualquier elemento extraño, incluidos virus y bacterias del invierno”, añade.
PROPÓLEO Y SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS
Araneda destaca la utilidad de ingerir suplementos con propóleo, un ingrediente cada vez más escaso, dada la disminución de la población mundial de abejas.
El propóleo tiene efecto antibacteriano. Es producido por las abejas mezclando polen, cera y resina de árboles y lo utilizan para sellar la colmena y repeler bacterias, insectos y hongos.
Al consumirlo, el cuerpo humano lo identifica como una sustancia extraña –antígeno- y activa y estimula su sistema inmune.
Por su parte, la vitamina C es utilizada por el organismo para producir linfocitos y demás glóbulos blancos, responsables de la respuesta inmunitaria del organismo.
Para su mejor absorción, es recomendable consumirla antes del desayuno.
También hay suplementos alimenticios útiles para atenuar síntomas y facilitar la respiración durante cuadros gripales.
Es el caso del eucaliptol, aceite esencial que se extrae de la hoja de eucaliptos. Tiene poder antiséptico para las vías respiratorias. En estados bronquiales, ayuda a que los pulmones se expandan para respirar mejor.
El tomillo también es un aceite esencial que se extrae de las flores de esta planta. Es descongestionante de las vías respiratorias, ayudando a morigerar la tos.
