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Con polémica por un gol anulado, U. Católica rescata un empate ante La Calera y se mantiene como líder exclusivo del Torneo

Los cruzados hicieron un flojo partido y casi no llegaron al arco rival. Sufrieron mucho en la segunda mitad.

En el estadio Nicolás Chahuán se cortó la racha perfecta de Universidad Católica en el Torneo Nacional. Los cruzados llevaban cinco victorias al hilo, pero enfrente tenían a La Calera, un rival con colmillo y que quería darles caza en la cima de la tabla. Finalmente, fue empate a uno. El cuadro local generó muchas más situaciones y no faltó la polémica por un tanto anulado.

Con este resultado, la UC asegura ser puntero al menos por una fecha más. Completó 16 puntos, tres más que los cementeros. Sin embargo, Curicó podría ser su nuevo escolta y colocarse a solo una unidad de distancia.

Fue un duelo de altísima intensidad en el primer tiempo, táctico, con duelos individuales por toda la cancha. Se veía mejor La Calera en el inicio, manejando la pelota con Gonzalo Castellani y presionando con sus dos puntas.

Sin embargo, el primer golpe lo daría la visita. Pelota larga de Luciano Aued, pase de cabeza de José Pedro Fuenzalida y toque de primera de Fernando Zampedri para convertir a los 15′. Matías Dituro estuvo notable en la jugada siguiente para evitar el empate de su ex compañero Sebastián Sáez. Pero en los 32′ pasaría de héroe a villano.

El golero, que no suele fallar, cometió un grosero error en la salida que terminó en autogol de Benjamín Kuscevic. En la segunda mitad el elenco de Juan Pablo Vojvoda salió virado. Ganaba todas las pelotas divididas, Juan Leiva era un tractor en el mediocampo y los externos se sumaban constantemente al ataque.

Los precordilleranos se veían sobrepasados y Ariel Holan apostaba por una línea de tres en el fondo que tampoco fue solución. A los 66′ Esteban Valencia sacó un centro desde la derecha, pivoteó Santiago García y el «Sacha» Sáez estampó el balón en la red.

Después de muchas llegadas, el equipo local por fin conseguía el gol. Sin embargo, lo anularon por una polémica posición de adelanto de Valencia en el inicio de la jugada.

Siguió machando La Calera. Intentando por dentro y por fuera. Su rival resistía cómo podía. Se le veía agotado y sin inspiración individual que iluminase una tarde oscura.

No tuvo ninguna llegada clara en el segundo lapso. Pudo resistir el elenco estudiantil y ahora se enfoca en un desafío de máxima exigencia.

El martes enfrenta al Inter en Brasil. Será su debut en la Copa Libertadores y deberá mejorar considerablemente lo hecho en el Nicolás Chahuán.

Fuente: Emol.com

 

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