Confianza e inversión regional: Por Seremi de Gobierno, Jorge Hidalgo.

Ya es recurrente leer en la prensa rimbombásticos llamados, por parte de los dirigentes de organizaciones empresariales regionales y nacionales, para generar condiciones de inversión y hacer gestos para mejorar la confianza del mercado, llamados realizados hacia el gobierno, y que a nuestro parecer buscan cuestionar la gestión que se está realizando al respecto, sembrando un ambiente de inestabilidad e inseguridad económica, que no tiene relación a la alianza público privada que se ha dado a través del tiempo y al trabajo que se ha desarrollado desde el Gobierno.

Pero si analizamos la realidad, más allá del ambiente que pretenden instalar algunos dirigentes empresariales, podemos observar que en la región de Atacama el gobierno ha generado las condiciones y escenarios para facilitar y favorecer la inversión privada. No por nada se ha aprobado una significativa cartera de proyectos desde que asumimos como Gobierno, por un monto que supera los 11 mil millones de dólares, iniciativas que en muchos casos aún esperan por su ejecución. Sólo ante este hecho, queda en evidencia que son los empresarios los que no han dado el paso, aun cuando cuentan con las condiciones para hacerlo.

En ésta misma línea de razonamiento, ésta región se encuentra bajo el promedio nacional de desempleo y sigue creciendo, a pesar de la baja inversión privada, por lo que podemos entender que ambos factores están siendo impulsados por la maciza inversión pública, producto de la labor gubernamental y de los esfuerzos de reconstrucción en los que se ha empeñado el gobierno.

Sinceramente esperamos que los esfuerzos y gestos que realiza el gobierno, se vean reflejados en la labor de los empresarios a través de sus inversiones, dejando de lado los llamados a la galería en busca de mezquinas ventajas políticas. Queremos que la alianza publico privada tenga sus frutos,  que hagan las inversiones, que tengan confianza y obtengan sus merecidas utilidades, las que esperamos sean también reinvertidas en nuestro país y que no terminen en paraísos fiscales como se ha conocido últimamente de manera pública.