Daños a monumentos patrimoniales ¿cuáles son las penas para infractores?

Varios son los monumentos que se ubican en diferentes lugares de la región de Atacama que han sido objeto de rayados y destrozos.

Los Monumentos Nacionales son aquellos lugares, bienes muebles e inmuebles que conforme a la Ley Nº 17.288 se encuentran bajo la protección del Estado, por medio del Consejo de Monumentos Nacionales, por su interés histórico, artístico, científico o conmemorativo.   La Región de Atacama cuenta con 22 inmuebles declarados «monumento histórico», además de una zona típica y un santuario de la naturaleza.

Recordemos que el Consejo de Monumentos Nacionales examina los monumentos nacionales y los inmuebles de interés cultural a fin de verificar los daños que provocan ciertas situaciones como desastres naturales. En este caso en el patrimonio cultural de la región de Atacama. Varios de estos bienes en la región registran daños mayores, algunos resultaron destruidos por efectos de la naturaleza y otros destruidos por la acción del hombre, «de la propia comunidad en donde están emplazados».

De allí que se hace necesario el fiscalizar a personas que se dedican a destruir la historia reflejada en estos monumentos,  testimonios de lo que es el pasado histórico, cultural, patrimonial de esta esforzada región. Tenemos variados monumentos y sitos de interés para que los turistas puedan visitar, pero sin una fiscalización y penas que sean ejemplificadoras poco y nada se podrá hacer.

Consultado acerca de esta problemática el director regional del museo regional de Atacama, doctor en historia Guillermo Cortés Lutz, sostuvo que «Las penas por maltrato y destrucción a monumentos o sitios patrimoniales son del tipo civil, ahora bien en mi opinión, ojalá estas fuera una multa en dinero, y que este pudiera ser utilizado en la misma reparación y / o conservación preventiva del sitio afectado».
«También, podría aplicarse como pena, pero más que nada con un fin pedagógico y formador , que los que delincan y afecten monumentos y sitios que patrimoniales, reciban re educación en historia del arte y del patrimonio, como forma de que al conocer comprenderán la importancia simbólica, estética e identitaria del bien común». Así estaríamos protegiendo a la vez que educado en civilidad y en patrimonio, finalizo Cortés Lutz.

Así y todo creemos que es compromiso de toda la comunidad para que hechos de esta naturaleza no vuelvan a repetirse en el tiempo.

Imágen casa Molina Chañaral.