Debemos ir Aguas arriba ( por Rodrigo Rojas Veas. Rector U. Sto Tomás Copiapó )
Hace un tiempo aludí en una columna a un estudio efectuado por el PNUD sobre las desigualdades que condicionan el desarrollo de nuestra población y su calidad de vida. Si nos adentramos en las desigualdades entre regiones encontraremos en su base a lo que sucede en la Educación, ámbito en el que nuestra Region exhibe rendimientos inferiores en el concierto nacional.
Si nos situamos aguas arriba, los indicadores educacionales del sistema escolar constituyen uno de nuestras debilidades fundamentales. Estos se encuentran descendidos de manera estructural en mediciones longitudinales, situándose entre los peores del país en el SIMCE y la PSU. Al respecto podemos citar el informe de la Agencia de calidad de la Educación, el que reporta que en el SIMCE de 2° medio del 2018, los 3757 alumnos de la Región que rindieron esta medición obtuvieron promedios por bajo los nacionales en todas las áreas de conocimiento medidas. En Lectura 9 puntos, en Matemáticas 16 puntos y en Ciencias 11 puntos. Si analizamos por grupo socioeconómico las diferencias se agudizan con puntajes promedios inferiores en 34, 57 y 37 puntos en las respectivas áreas para los grupos estratificados como bajos.
En la PSU los resultados promedios obtenidos por nuestros estudiantes de 4° medio y por quienes rinden esta prueba de selección nos sitúan históricamente entre las regiones con promedios más bajos. Si analizamos los resultados del año 2017, de acuerdo a un estudio realizado por EMOL y la UCV, Atacama promedia una PSU ponderada entre Lenguaje y matemáticas de 444,6 puntos y ninguna de nuestras comunas supera los 500 puntos promedio.
En Educación Superior un número importante de alumnos de nuestras comunas optan por estudiar en otras regiones, preferentemente en La Serena, la Región metropolitana y Valparaíso. El mismo PNUD en su Estudio revela que la Tasa de migración por estudios superiores por región de origen en el año 2016, sitúa a Atacama como la tercera con mayor migración, con un 35,2% de jóvenes que emigran para estudiar en otras, perdiendo así un importante contingente de capital humano.
Hay demasiada tarea para la Región. Es imperativo establecer como prioridad el mejoramiento de la calidad y de los resultados en Educación como parte esencial de nuestra Estrategia de Desarrollo Regional.
