Derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación (Rosa Ahumada, concejala. )
Las personas tenemos derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Esto está afirmado desde la declaración Universal de Derechos Humanos que el Estado de Chile ha comprometido respetar y asegurar a través de sus políticas públicas. Pero cuando miramos nuestra ciudad, nuestro entorno, no vemos que estas palabras son una realidad. Un río maltratado, que hemos defendido ante un sistema que privatizó el agua dándole prioridad a las empresas por sobre las personas, relaves en medio de la ciudad y rodeándola, deteriorando la salud de algunos y la calidad de vida de todos.
Una parte de nuestra población sufre emergencias ambientales a menudo gracias a una fundición que aún les hace respirar un aire contaminado. Tenemos poca agua y las personas estamos obligadas a consumir el vital elemento purificado, producto de nuestra escasez hídrica provocada porque extraemos más agua de la que existe en Copiapó.
Si a eso le sumamos que en este escenario emergencia, donde el cambio climático nos está transformando y lo continuará haciendo, vivimos sequía prolongada, estamos expuestos a aluviones, a cambios inesperados en nuestro modo de vida, mientras nuestra reserva de agua en la cordillera, los glaciares, se derriten sin que nadie haga algo por detener ese proceso, nos queda claro que hay mucho por hacer.
Puedo decir con tranquilidad que siempre he estado en la defensa del derecho a vivir en un medio ambiente sin contaminación como Concejala y como parte de movimientos sociales que han tenido como resultados la disminución de la contaminación de la Fundación Paipote, No a la termoeléctrica Castilla, la defensa del agua y varias otras en curso. Por una parte, planteándolo en el Concejo Municipal para que el voto del municipio y su rol en el proceso de evaluación ambiental esté en línea con este derecho. Por otra parte, participando activamente, informando a la población y muchas veces marchando junto a los movimientos ambientales. Y otra vía que también hemos tomado es la judicial y administrativa, solicitando muchas veces mediante recursos de protección y otras acciones de este tipo que prevalezca el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
Mirando al presente y al futuro, continuaremos trabajando porque este derecho sea una realidad diaria para cada una de las personas que viven en la comuna de Copiapó. Con este fin trabajaremos por tener una comisión de medio ambiente cada día más activa, crear una dirección de Medio Ambiente y Cambio Climático en el municipio, para que desde allí trabajemos en educación ambiental y la construcción de una comuna sustentable, con iniciativas de reciclaje, una política de protección hídrica, solución a problemáticas como los relaves abandonados, la limpieza de microbasurales, que la Fundación Paipote capte el 98 por ciento de las emisiones como ocurre en Europa, programas de protección a nuestros árboles, y una política para que cada vecino y vecina de nuestra ciudad tenga subsidios estatales para acceder a la energía solar y a la recirculación de aguas grises, entre muchas de las cosas que podemos y debemos hacer para defender nuestro derecho humano a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Un objetivo que se logra en comunidad y con el impulso de políticas públicas, causa con la que estoy profundamente comprometida para aportar día a día desde el municipio, como concejala, como dirigenta comunista y como una copiapina.
