Desde Chile descubren 70 planetas errantes jamás detectados: sería el grupo más grande encontrado
Para detectar tantos planetas errantes, el equipo utilizó datos de varios telescopios de la tierra y el espacio que abarcan unos veinte años de observaciones.
¿Cómo lograron encontrar este grupo de planetas?
“Medimos los pequeños movimientos, los colores y las luminosidades de decenas de millones de fuentes en una gran área del cielo”, explica Miret-Roig.
“Estas mediciones nos permitieron identificar de forma fiable los objetos más débiles de esta región, los planetas errantes“, añade.
El equipo utilizó observaciones de los telescopios de ESO: VLT (Very Large Telescope), VISTA (Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy), VST (VLT Survey Telescope) y del Telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, todos ubicados en Chile, junto con observaciones de otras instalaciones.
“Utilizamos decenas de miles de imágenes de amplio campo obtenidas con las instalaciones de ESO, correspondientes a cientos de horas de observaciones y literalmente decenas de terabytes de datos”, detalla Hervé Bouy, astrónomo del Laboratorio de Astrofísica de Burdeos y líder de proyecto de esta investigación.
El equipo también utilizó datos del satélite Gaia de la Agencia Espacial Europea, lo que supone un gran éxito en la colaboración entre telescopios terrestres y espaciales para la exploración y comprensión de nuestro Universo.
El estudio sugiere que podría haber muchos más de estos esquivos planetas sin estrellas que aún están por descubrir.
“Podría haber varios miles de millones de estos planetas gigantes que flotan libremente vagando a su aire por la Vía Láctea sin una estrella anfitriona”, señala Bouy.
Estudiando estos planetas errantes recién descubiertos, la comunidad astronómica puede encontrar pistas sobre cómo se forman estos misteriosos objetos.
Dentro de la comunidad científica hay quienes creen que los planetas errantes pueden formarse a partir del colapso de una nube de gas demasiado pequeña como para desencadenar la formación de una estrella o que podrían haber sido expulsados de su sistema anfitrión, pero aún no se sabe cuál de estos mecanismos es el más probable.