ATACAMA

En Maray este 8 de marzo recordamos el «Día Internacional de la Mujer»

En esta oportunidad las actividades se desarrollarán en medio de la pandemia por coronavirus.

El rol que tiene la mujer es fundamental. Ahora con la llegada en 2020 de la COVID-19 los hombres se vieron  en la necesidad de trabajar desde sus casas, lo que les está permitiendo a muchos ver el compromiso que implica el hogar y muchos están ayudando con el cuidado de los niños y con algunas tareas del hogar, ojo que están ayudando y el desafío no es que ayuden, sino que haya una corresponsabilidad. Sin embargo, pese a esto se sigue creyendo que quien debe tener la responsabilidad de la carga de los hijos es la mujer. Lo importante es aprovechar este tiempo para tomar conciencia y también para educar a nuestros hijos en corresponsabilidad.

«El Día Internacional de la Mujer Trabajadora conmemora la lucha de la mujer por su participación dentro de la sociedad, en pie de emancipación de la mujer y en su desarrollo íntegro como persona».

Se conmemora el 8 de marzo; fiesta nacional en algunos países. Fue institucionalizado por las Naciones Unidas en 1975, con el nombre de Día Internacional de la Mujer.

La primera conmemoración se realizó el 19 de marzo de 1911 en Europa: Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza; desde entonces se ha extendido a otros países y continentes.

En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró a 1975 “Año Internacional de la Mujer” y en 1977 invitó a los Estados a declarar, conforme a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día como “Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”.

La mujer en la antigüedad

El asesinato de la filósofa Hipatia, aunque su muerte se debe principalmente como consecuencia de una pugna de poderes entre Cirilo de Alejandría y el prefecto Orestes por el apoyo de la filósofa al segundo, es usado por el feminismo como la reivindicación de la libertad de pensamiento y autonomía de la mujer.

La historia de la mujer en la antigüedad no recibía mucha atención mediática o académica. No obstante, destacan algunas figuras, unas literarias y otras reales.

Así, en la comedia Lisístrata, de Aristófanes (siglo V a. C.), de la antigua Grecia, se encuentra un referente literario de la lucha de la mujer. La protagonista, Lisístrata, realiza una huelga sexual contra los hombres para forzar a que pongan fin a la guerra.

La figura de la matemática y astrónoma Hipatia de Alejandría (370-415), asesinada de modo brutal, se reivindica como paradigma de la mujer científica y libre, icono de la libertad de pensamiento y la autonomía personal de la mujer.

La mujer en la Revolución francesa (1789)

Durante la Revolución francesa, las mujeres marcharon hacia Versalles, junto a los hombres, en reclamo de igualdad social bajo el lema «libertad, igualdad y fraternidad». Pronto, ellas tomaron consciencia de que la lucha de clases no contemplaba su género, esto es, la plena igualdad social de la mujer por la que debían luchar.

Eso devino en las primeras peticiones formales de derechos políticos y ciudadanía. Así lo refleja la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, redactada en 1791 por Olympe de Gouges que copiaba en buena medida la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano del 26 de agosto de 1789, el texto fundamental de la revolución francesa.

Es uno de los primeros documentos históricos que propone la emancipación femenina en el sentido de la igualdad de derechos o la equiparación jurídica y legal de las mujeres en relación a los varones así como el sufragio femenino.

Fuente:Wikipedia.

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