ATACAMA

Enapac, la planta desalinizadora sustentable aprobada en Chile y más grande de la región

El proyecto fue nominado a al «Nobel del diseño» 2019, por su innovación. La iniciativa requiere de una inversión inicial de US$500 millones.

En medio de la estrechez hídrica que sufren diferentes zonas del país, este jueves la autoridad medioambiental aprobó el proyecto Enapac (Energías y Aguas del Pacífico), la planta desalinizadora más grande de Latinoamérica que se construirá en la Región de Atacama y que contempla el uso de energía fotovoltaica.
La iniciativa involucra una inversión inicial de US$500 millones e incluye el desarrollo de una planta desaladora autosustentable entre Caldera y Copiapó, y con capacidad promedio de 1.000 litros por segundo de agua desalinizada de calidad industrial.

En el caso que la planta opere a su máxima capacidad -2.630 litros por segundo- se convierte en la desaladora con mayor producción de América Latina, superando a Coloso de BHP que tiene una capacidad de 2.500 litros por segundo en la Región de Antofagasta. Para abastecer de energía a la desaladora, el proyecto contempla una planta fotovoltaica que generará unos 100 megawatts.

De acuerdo a la página web del proyecto, el agua desalinizada será transportada al reservorio (en la imagen), el que tendrá una capacidad de 600.000 m3, equivalente a la producción promedio de una semana y que asegurará el abastecimiento de los usuarios. «Para un mejor rendimiento, el reservorio contará con una innovadora tecnología de cobertura flotante, la que disminuirá los efectos de la evaporación y dará mayor seguridad a la reserva de agua», consigna la firma.
Detrás del proyecto está la compañía tecnológica chilena Trends, ligada al empresario Rodrigo Silva, y Almar Water Solutions, brazo de operaciones en infraestructura de agua de la firma saudí Abdul Latif Jameel Energy & Environmental Services. El CEO de Enapac, Rodrigo Silva, dijo a El Mercurio hace unos meses que la construcción del proyecto podría comenzar en el primer trimestre del próximo año y que ya tendría sus primeros resultados en 2021.

El plan será financiado en un 80% con aportes bancarios y en un 20% por fondos propios de la sociedad. De este último porcentaje (unos US$ 100 millones), los inversionistas saudíes representarían cerca del 51%, con el fin de controlar la inversión.
Con todo, se trata de la inversión más significativa del grupo asiático en Chile, tras importantes proyectos en Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Japón y Turquía, entre otros países, según El Mercurio. PUBLICIDAD

Fuente: Emol.com

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