Equipo de astrónomos descuben curiosa estrella parpadeante ubicada en el centro de la Vía Láctea
La estrella gigante bajó paulatinamente su brillo hasta casi desvanecerse, y luego volvió a aparecer. Los investigadores creen que este “parpadeo” se debe a un objeto oscuro y alargado, aún desconocido, que orbita la estrella y la eclipsa al pasar frente a ella.
El hallazgo, publicado este viernes en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, fue liderado por el doctor Leigh Smith del Instituto de Astronomía de la Universidad de Cambridge, en colaboración con científicos de la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Hertfordshire, la Universidad de Varsovia y la Universidad Andrés Bello.
“¿Qué es esto?”
VVV-WIT-08 fue encontrada por el sondeo VISTA Variables en la Vía Láctea (VVV Survey), un proyecto de largo aliento que utiliza el telescopio VISTA, instalado en Cerro Paranal, para observar la parte central de nuestra galaxia buscando estrellas con brillo variable. “Cuando comenzamos el proyecto VVV hace unos quince años era innovador porque no había big data, y nunca nos imaginamos que íbamos a hacer descubrimientos tan interesantes como éste”, dice Dante Minniti, líder del equipo científico tras este sondeo.
“Estamos descubriendo varios objetos nuevos en nuestra galaxia, que merecen un estudio más profundo porque no sabemos qué son. A los objetos más raros los denominamos WIT por las siglas de ‘What Is This?’ en inglés (‘¿Qué es esto?’)”, explica el doctor Minniti.
Existe otro ejemplo de un sistema estelar de este tipo, que se conoce hace mucho tiempo. La estrella gigante Epsilon Aurigae es eclipsada parcialmente por un enorme disco de polvo cada 27 años, pero su brillo sólo se atenúa alrededor del 50%. Un segundo ejemplo, TYC 2505-672-1, se encontró hace unos años y tiene el periodo de órbita más largo de estos sistemas binarios “eclipsantes”: un récord de 69 años, que ahora VVV-WIT-08 podría batir.
El equipo de investigadores también ha encontrado dos más de estas peculiares estrellas gigantes además de VVV-WIT-08, apoyando la idea de esta nueva clase de “gigantes parpadeantes”.
Sumando estos pocos casos, habría cerca de media docena de posibles sistemas estelares de este tipo, compuestos por estrellas gigantes y grandes discos opacos. “Ciertamente hay más por encontrar, pero el desafío ahora es descubrir cuáles son los compañeros ocultos y cómo llegaron a estar rodeados de discos, a pesar de orbitar tan lejos de la estrella gigante”, señala Leigh Smith. “Logrando eso, podríamos aprender algo nuevo sobre cómo evoluciona este tipo de sistemas”.