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Francia disputará su tercera final en un Mundial de fútbol

Pese a que se vieron superados en varios pasajes del partido frente a Bélgica, los pupilos de Didier Deschamps apelaron a un juego equilibrado y férreo en las marcas, clasificando a la final.

Francia venció 1-0 a Bélgica, en un duelo lleno de emociones, y que le permitió clasificar a la tercera final de su historia en Mundiales. ¿Sus héroes? El defensa Samuel Umtiti y el meta Hugo Lloris.

Bélgica, escuadra liderada por Eden Hazard y Romelu Lukaku mostró de entrada sus pergaminos, aproximándose con peligro al área rival apelando a la velocidad de sus laterales y a un amplio manejo de las transiciones de defensa a ataque. No obstante, la zaga francesa se mostró férrea en los cruces, con un Umtiti y Varane muy concentrados y atentos en el juego.

Y pese a la intensidad exhibida por los pupilos de Roberto Martínez, fue Francia la que tuvo la primera ocasión clara de gol, cuando a los 12′ Mbappé intentó capturar un pase largo de Pogba, pero que Courtois lo anticipó heroicamente por milésimas de segundo.

“Les Diables Rouges” respondieron prácticamente de inmediato y con más autoridad, mediante un remate de media distancia de Hazard a los 15′ que pasó a centímetros del palo izquierdo de Hugo Lloris. De igual modo, a los 19′ el delantero del Chelsea estuvo cerca de marcar, pero su tiro rebotó en Varane; mientras que a los 21′ Toby Alderweireld remató de zurda y Lloris se estiró magistralmente para evitar la apertura de la cuenta.

Los belgas eran claros dominadores del juego. Los “Bleus” sufrían y aguantaban los embates rivales, pero tampoco se proyectaban con claridad por el orden táctico de los actuales terceros del ránking FIFA.

Los intentos de Giroud y Mbappé eran inofensivos, mientras que Griezmann -pese a verse muy activo en los primeros 45′- no lograba romper la dinámica. Pese a ello, lograron una ocasión clarísima de gol a los 38′, momento en que Benjamin Pavard quedó cara a cara con Courtois e intentó definir, pero el meta evitó su tanto interceptando el balón con la pierna derecha.

La segunda mitad del partido prometía mucho, y no defraudó, pues a los 50′ se instaló la sorpresa en el Estadio de San Petersburgo. Samuel Umtiti interceptó de cabeza un córner francés y marcó el 1-0, dando la ventaja a Francia.

Si bien es cierto Bélgica buscó reaccionar con prontitud, fueron los pupilos de Didier Deschamps los que impusieron sus términos, cerrando sus líneas y yendo de contragolpe, generando importantes chances de la mano de Griezmann y, sobre todo, Giroud, quien terminó fallando dos veces en la puntada final. En tanto, “Les Diables Rouges” perdieron la claridad que tuvieron en ataque en la primera parte del cotejo, pero advirtieron a los 65′ con un remate de cabeza de Marouane Fellaini que pasó apenas desviado.

El tiempo pasaba y la ansiedad de Bélgica se hacía sentir. Llegaba al área rival, pero con poca profundidad, y cuando se acercaba al gol aparecía Hugo Lloris. De hecho, a los 81′ el meta francés tuvo una intervención notable, tapando un disparo de Axel Witsel desde fuera del área.

El resto del cotejo tuvo a una escuadra belga mucho más desordenada ante la necesidad de marcar, lo que dio pie a dos contragolpes franceses que no terminaron en gol gracias a Courtois.

Con esto, el elenco de Deschamps clasificó a la tercera final de su historia en Mundiales (1998 y 2006 fueron las anteriores), y enfrentará al vencedor del cruce de mañana entre Croacia e Inglaterra.

 

 

Lanacion/ATON/Agencias.

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