Debido a su actitud de les acusa del delito de poner en peligro a la salud pública, considerando que estaban notificadas de la enfermedad y violaron la cuarentena.

El Ministerio del Interior presentó una querella contra la pareja de 32 años que este sábado acudió a la fila de un supermercado de Ñuñoa, pese a estar contagiada con coronavirus.

En la acción judicial se los acusa como autores consumados del delito de poner en peligro a la salud pública, según el artículo 318 del Código Penal.

Es así como en dicho artículo se detalla las posibles penas que podrían sufrir, estipulando que puede ser «penado con presidio menor en su grado mínimo o multa de seis a veinte unidades tributarias mensuales», valores equivalentes a entre 300 mil y un millón de pesos.

El caso

Carabineros entregó detalles este sábado sobre el caso de dos personas contagiadas con coronavirus, que fueron sorprendidas haciendo una fila en un supermercado de Ñuñoa.

En un punto de prensa, el comandante Rodrigo Soto, de la Prefectura Santiago Oriente, aseguró que ambos «reconocieron inmediatamente el hecho», argumentando que rompieron la cuarentena «por la necesidad de comprar víveres».

Además, afirmó que «se le había detectado a contar del 2 de abril, tenían que hacer una cuarentena de 14 días a lo menos».

Las personas en cuestión se trataban de una pareja adulta y fueron descubiertos en el marco de patrullajes rutinarios que se hacen en los lugares donde hay aglomeración de personas.

Por otra parte, Carabineros aseguró que ambos fueron trasladados a hoteles sanitarios dispuestos por el ministerio de Salud y que quedaron apercibidos.