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Histórico show de Rage Against the Machine en Chile cumplió 10 años

La banda debutó hace diez años  con un agitado concierto que tuvo homenajes a Víctor Jara, avalanchas de público y enfrentamientos con Carabineros.

El 11 de octubre de 2010 quedó marcada como una de las fechas más importantes de la historia de los conciertos en vivo en Chile: ese día tocó por primera vez en el país el grupo estadounidense Rage Against the Machine en uno de los shows más agitados de los que se tenga registro.

Con el Estadio Bicentenario de La Florida como telón de fondo, el cuarteto llegaba a Chile en el marco de una fugaz gira por la región que también incluyó a Brasil y Argentina. Estas serían las últimas presentaciones del grupo hasta la fecha, debido a su frustrada reunión en este 2020.

Tras los shows de Suicidal Tendencies y The Mars Volta, y cuando el reloj se acercaba a las 21:00 horas de ese 11 de octubre, solo quedaban minutos para saldar la deuda histórica. El alto precio de las entradas (más de $50 mil por la criticada Cancha VIP) y la efervescencia provocada por Zack de la Rocha y compañía, probablemente fueron las razones para desatar una masiva avalancha del público hacia los sectores más acomodados: cientos de personas saltaban desde las tribunas hacia la cancha y otros tantos hacían lo propio para traspasar la frontera entre lo «general» y lo «VIP».

El descontrol dentro del estadio era evidente y la seguridad privada no daba abasto para contener a los fervorosos fanáticos, por lo que efectivos de Carabineros entraron en la contienda con su habitual fuerza desmedida. Mientras los helicópteros policiales sobrevolaban el recinto y el olor a gas lacrimógeno se tomaba el lugar, una sirena ensordeció al lugar y una estrella roja comenzó a aparecer en el escenario. No, no era una intervención marxista financiada por grupos extranjeros. Era el momento de ajustar cuentas con la música.

«Buenas noches, nosotros estamos Rage Against the Machine», se le alcanzó a escuchar a Zack de la Rocha antes de la explosión de los primeros acordes de «Testify». No había mucho tiempo para conversar con el público, la banda debía exprimir esa hora y 15 minutos para desplegar todo su repertorio y para entregar un regalo especial a Chile.

Fuente:cooperativa.cl

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