Joven infractora da gran paso en proceso de rehabilitación de consumo de drogas

Gracias a intervención hecha por el programa “Kausana”, la adolescente logró su alta terapéutica.

Viviana, la emocionada madre de la joven R.A.C.C., llegó, junto a la abuela, hasta el Centro de Internación Provisoria (CIP) y el Centro de Régimen Cerrado (CRC) para participar de uno de los hitos más importantes alcanzados por su hija en su proceso de reclusión, su alta terapéutica.

Este logro es uno de los más relevantes en la historia de cualquier adolescente con consumo problemático de drogas o alcohol y que además haya infringido la ley. En el CIP –CRC de Copiapó este importante paso es apoyado de principio a fin por el programa “Kausana”, de Tierra Esperanza, organismo colaborador de Senda.

“La estrategia del proceso de intervención se centra en motivar a la joven con este modelo de trabajo, en lograr que ella problematice el consumo que tuvo antes de ingresar al centro y que lo asocie a los daños que puede causar a nivel físico, biológico, psicológico, familiar y comunitario. Acá trabajamos con un modelo que está asociado a todas las áreas del desarrollo de la persona, a los aspectos con las que ella se relaciona e interactúa. Algunos casos son más complejos que otros y despendiendo de eso las intervenciones médicas van variando”, manifestó Vicente Fernández, trabajador social que cumplió el rol de encargado del caso de la joven.

Por su parte, el director del Centro, Nelson Morales, señaló que para Sename la participación de los jóvenes en los programas de tratamiento de drogas es una parte relevante del trabajo integral que se debe realizar con los adolescentes. “La joven que hoy egresa con un alta terapéutica, durante el último período terminó su enseñanza media, logró certificaciones para acceder al mundo laboral y además acaba de dar un paso importante en su rehabilitación en el tratamiento de adicciones, y todas estas actividades son finalmente el espíritu de la Ley de Responsabilidad Adolescente, desde ese punto de vista estamos muy satisfechos como centro”, aseguró Morales.

La ceremonia consistió en que cada uno de los profesionales que trabajaron directamente con la joven, durante los dos años que duró su tratamiento, le expresaran lo que significó para ellos trabajar en este caso y verla evolucionar. De paso le entregaron mucha energía positiva a través de una vela que se encendió y que pasó de mano en mano de quienes quisieron desearle éxito para todo lo que se viene.

Finalmente la señora Viviana se mostró muy agradecida de las personas que trabajaron en el caso de su hija, ya que realizaron una labor excelente, considerando la edad y todo lo vivido por la adolescente fuera del sistema. “Siempre tienen una palabra de aliento para ella. Sin el apoyo y el trabajo de los profesionales mi hija no habría podido salir adelante, así es que estoy muy agradecida”.